Nació en Cienfuegos. Su estatura es de poco más de 1.73 metros y pesa 70 kilogramos. Tira y batea a la derecha. Tiene de ídolos a Antonio Pacheco, Juan Padilla, Félix Isasi, Pedro Jova y a José Pérez (ya fallecido), y aspira a ser como ellos. Se trata de Luis Vicente Mateo Terry, el estelar número 1 del equipo de los Elefantes.
Debutó con la selección cienfueguera en la 54 Serie Nacional (2014–2015). Se caracteriza por la velocidad y explosividad en el juego, así como por su seguridad en el fildeo y versatilidad de posiciones en el infield.
Entre sus más recientes éxitos sobresale la inclusión en el equipo Cuba que participó en el V Clásico Mundial.
Con la amabilidad y sencillez que lo caracteriza, accedió a responder algunas preguntas formuladas por Trabajadores.
¿Cuándo te iniciaste en el béisbol?
Con ocho años de edad, en el área especial del estadio Martín Dihigo, en la localidad de Cruces.
¿Cómo has logrado llegar a planos estelares?
Con mucho compromiso, porque una vez que vas obteniendo resultados positivos debes esforzarte más para ayudar al equipo.
Y del V Clásico Mundial, ¿qué puedes decirme?
Ha sido mi mayor experiencia deportiva. Estar al más alto nivel fue una experiencia que quisiera repetir.
¿Qué significa el equipo de los Elefantes para ti?
Es mi mayor orgullo, porque represento a mi tierra, mi familia, a mis amigos que viven por y para el béisbol. Ser Elefante de corazón es mi principal tesoro.
¿Aspiraciones más cercanas?
Que logremos estar entre los mejores equipos de Cuba, poder mantener mi nivel para continuar en el equipo nacional, representar al país en eventos internacionales, lograr medirme en otras ligas, sobre la base de mis resultados positivos y jugar béisbol toda la vida.
¿Algo más que quisieras señalar?
Sí. Un agradecimiento muy especial a los Industriales por haberme acogido con mucho cariño y respeto cuando fui escogido como refuerzo en ese conjunto. Fue un sueño cumplido estar junto con ellos. También desearle a los Azules de la capital lo mejor en la presente serie.
