Frente al eterno guardián de la historia que es el Museo Memorial Playa Girón, matanceros de varias generaciones recordaron hoy la épica victoria conquistada el 19 de abril de 1961 en ese pedazo de tierra, donde hace 62 años se le propinó al imperialismo yanqui la primera gran derrota en América Latina.
Antes del acto conmemorativo, bellas ofrendas florales se colocaron a los mártires de aquella inolvidable epopeya, flores entre las que sobresalían las dedicadas por el General de Ejército Raúl Castro Ruz y del Primer Secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
“A Girón fuimos a salvar la Revolución Socialista. Todos teníamos un ideal y un propósito: vencer. Lo conseguimos”, afirmó emocionado el combatiente de Arnaldo Hernández Dorta, quien luego destacó cómo la presencia de Fidel resultó decisiva para lograr el triunfo en las operaciones militares.
Hernández Dorta aseveró que “a 62 años de la legendaria victoria, los objetivos de la política imperialista continúan siendo los mismos: tratar de destruir a la Revolución empleando métodos diferentes. Por eso reafirmamos la disposición de defender a la Patria en cualquier terreno, bajo la máxima de Raúl de que sí se puede, sí se pudo y siempre se podrá”.
En las palabras centrales, Yosveny Verdeal Castellanos, miembro del Buró Provincial del Partido, manifestó que en estos tiempos difíciles, el imperialismo busca la forma de emplear a nuevos mercenarios para agredir a la Revolución, “pero serán derrotados igual que en el 61”.
Señaló que la Ciénaga de Zapata es obra ciento por ciento de las políticas surgidas después de 1959 y de conquistas que sacaron a esa porción de tierra del olvido y la muerte.
En representación de la juventud cubana, Claudia Herrera reafirmó la decisión irrevocable de acompañar al país en sus desafíos presentes y futuros, y una muestra de ello lo evidenció la entrega del carné de la Unión de Jóvenes Comunistas a varios trabajadores.
A pesar de su acostumbrada presencia en este tipo de homenajes, Nemesia Rodríguez siempre emociona, quizás por ese claro mensaje de resistencia que siempre envía a pesar de las cicatrices de aquel abril, aún abiertas, por culpa de la invasión estadounidense, y del avión que atacó el camión donde iba parte de su familia y mató a su madre, hirió a sus dos hermanos, y a su abuelita.
Frente al Museo Memorial Playa Girón se develó la muestra especial del mes para rendir homenaje a los milicianos del Bon 116 y de manera especial al mártir Juan Aurelio Triana.