Por Yuniel Labacena Romero
GIBARA, Holguín.— «Estos no son tiempos de dirigentes burócratas, de gente que nada más esté para reuniones, son tiempos de dirigentes que estén en la calle, metidos junto al pueblo buscando soluciones». Ese concepto que defiende el nuevo sistema de trabajo del Gobierno cubano y que el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, compartió con pobladores de la comunidad Limones, del consejo popular Bocas, demuestra lo mucho que tendrán que hacer —también— los recién electos diputados para estar en contacto directo con el pueblo, allí, en la base.
Tal como fue anunciado de que los integrantes de la Asamblea Nacional del Poder Popular mantendrían visitas periódicas por donde fueron elegidos, este viernes el Jefe de Gobierno —diputado por Gibara junto a la delegada de base, Sonia Adelaida Chacón Fernández—, recorrió importantes centros económicos y sociales del municipio e intercambió con la población en busca conocer sus planteamientos y ayudar de manera paulatina en su solución.
Del deterioro del fondo habitacional y de los viales, de la intensa sequía, de tener los medicamentos, sobre todo los controlados, más asequible a los pacientes, de la cobertura en materia de comunicación, así como del acceso a equipos de cocción, hablaron los pobladores de Limones, comunidad con más de 600 habitantes y ubicada a unos 15 kilómetros de la cabecera municipal de Gibara.
La maestra Lisandra Fuentes Céspedes, presidenta de la organización de base de la cooperativa de créditos y servicios Turcios Lima, dijo que la falta de agua afecta, sobre todo, la producción de los 181 asociados a esta forma productiva y demás vecinos que viven de lo que producen en sus parcelas.
Ante tal realidad, el productor Hermes Ávila se refirió a la iniciativa de crear una micropresa, un proyecto que tiene hace más de cuatro años y con el cual se garantizaría el preciado líquido a unas 100 hectáreas de las fértiles tierras que tiene la zona y hasta criar peces, con lo cual se ayudaría a la alimentación, ya no solo de la población del lugar, sino también del municipio.
«El acto porciento de votación que se logró en el país, aquí en el propio Gibara, demuestra que nuestro pueblo quiere, por supuesto, que avancemos en la solución de los problemas que tenemos, en resolver todos los problemas que nos están afectando la calidad de vida, pero que todo eso ocurra con la Revolución, con nuestro socialismo, y ese es el gran compromiso que tenemos nosotros para juntos seguir adelante», afirmó Marrero Cruz.
Al llegar a la comunidad Cazaya, también del consejo popular Bocas, sus pobladores tenían preocupaciones muy similares a los de Limones. Además, sumaron otras relacionadas con el necesario seguimiento al otorgamiento de subsidios a familias con baja solvencia y la urgencia de acercar más los servicios y trámites a la zona.
En tal sentido, Marrero Cruz insistió en erradicar la falta de sensibilidad, así como desterrar la burocracia y cualquier tipo de trabas que afecten a la población. «La vida nos ha demostrado que muchos problemas que están afectando a algunas comunidades, al pueblo, tienen solución si nos ocupáramos más de ellos, si buscáramos más soluciones alternativas, eso es lo que no nos puede faltar», apuntó.
También se refirió al programa de revalorización de la ruralidad en Cuba, aprobado por el Consejo de Ministros, el cual busca recuperar lo que la Revolución ha desarrollado en el campo. El Jefe de Gobierno aludió, además, al desafío de cómo lograr hacer el campo más atractivo para que los muchachos vean en él un proyecto de vida y digan: «yo quiero seguir la tradición de mi abuelo, de mi papá, de producir en el campo» sobre todo, ante el elevado envejecimiento de la población rural o por el éxodo de los jóvenes que marchan a las ciudades.
Nace un nuevo hospital
En esa certeza del Gobierno en las calles, el Primer Ministro, acompañado por Ernesto Santiesteban Velázquez, primer secretario del Partido en Holguín, y Julio César Estupiñán, gobernador de la provincia, evaluó el amplio proceso de construcción, reparación y remodelación de locales que se ejecuta en la nueva sede del hospital general docente Gustavo Aldereguía Lima, cuya terminación, en una primera etapa, está prevista para el próximo agosto.
Según explicó el doctor Máximo Mayan Ojeda, subdirector de asistencia médica de la institución, a partir del deterioro del inmueble que hoy ocupa el hospital, debido a la alta salinidad del territorio, se decidió trasladar los servicios para las instalaciones que antes acogieran al hospital psiquiátrico de Gibara.
«En agosto estaríamos hablando de tener aquí ya una sala de medicina interna con 20 camas, salones de operación de urgencia y un cuerpo de guardia que va a contar con todas las especialidades», dijo el directivo, quien indicó que también se prevé la terminación del laboratorio clínico y de Microbiología, el banco de sangre, Departamento de Rayos X y la farmacia, entre otras áreas.
Mayan Ojeda añadió que cuando ya esté totalmente terminado el hospital tendría 101 camas, y prestaría todos los servicios básicos, incluyendo el materno infantil, con una pequeña unidad obstétrica, para «poder retomar una cosa que se ha perdido en Gibara desde hace muchos años, que son los partos, a nivel de municipio».
Al referirse al valor de esa obra asistencial, así como a los suministros y financiamientos para concretarla, el Jefe de Gobierno enfatizó en establecer «un sistema de chequeo diferenciado a pie de obra», exhortó «a ir de lo simple a lo más complejo», para terminarla en la fecha fijada y con calidad. A la vez, orientó la búsqueda de soluciones para asegurar el transporte hacia y desde la sede hospitalaria, asunto que preocupa a los gibareños al estar ubicada un poco distante del centro de la ciudad.
Además, convocó a arreglar el vial y trabajar en la imagen y el entorno de la obra que, una vez concluida, «será una bella instalación con muchas potencialidades, condiciones estructurales, equipamiento y con un recurso humano altamente preparado, que dará respuesta a la necesidades de la población».
Hay una esperanza
Este viernes, los diputados también intercambiaron con profesores y estudiantes de la Filial de Ciencias Médicas de Gibara, la cual acoge ahora a 161 jóvenes que se forman en Medicina, Enfermería y Tecnología de la Salud. Lo hicieron en la residencia estudiantil que, como explicaron sus convivientes y comprobaron los visitantes, exige con urgencia de mantenimiento. Otra de las preocupaciones de los futuros galenos se concentra en la disponibilidad de base material de estudio.
La Filial, una vez sea trasladado el hospital Gustavo Aldereguía Lima hacia su nueva sede, ocupará el área de la segunda planta, lo cual permitirá ampliar capacidades y mejorar condiciones de los estudiantes, algo en lo que insistió el Primer Ministro. Además, los convocó a seguir superándose y a incrementar la aplicación de la ciencia y la innovación, en pos de resolver los complejos desafíos que, en materia de salud, nos impone el comportamiento de la dinámica demográfica.
El hogar de ancianos Carlos J. Finlay, con capacidad para 70 camas, de las cuales están ocupadas 48, fue otro de los centros visitados. En él, el Jefe de Gobierno indagó por las condiciones de vida, de alimentación, asistencia médica y opciones de entretenimiento. «Quienes permanecen aquí merecen de toda la atención, cariño y cuidados posibles», le dijo al personal de Salud y de servicios que atienden a estos abuelitos.
Al recorrer las calles de Gibara, la comitiva llegó hasta el mercado de productos industriales La Victoria, el Hotel Ordoño y el Taller de Industrias Locales, donde personas en situación de discapacidad realizan actividades manuales. En este último centro, Marrero Cruz reconoció la importancia de seguir buscando opciones para dignificar a quienes están en esa situación. Además, destacó que hace falta buscar alternativas para garantizarles a los obreros con qué diversificar y ampliar sus producciones.
Hacia el final de la tarde y del recorrido de este viernes una certeza quedó grabada y fue la que compartió la maestra Lisandra, si nuestros diputados ocupan hoy esa responsabilidad es «porque nosotros, el pueblo humilde, los puso en ese lugar, entonces si los pusimos es porque confiamos en ustedes, son tiempos difíciles, pero tenemos esperanza.
«El agradecimiento es para la Revolución, para ustedes, pero no puedo dejar de pasar por alto a mi querido Comandante Fidel, porque esa es la estrella de nosotros los cubanos». Entonces, ese compromiso eterno con el pueblo, con la gente, con las comunidades, tiene que ser como lo practicó Fidel desde su escaño de diputado. (Tomado de presidencia.gob.cu)
Buenas, los dirigentes de la Habana, los del municipio 10de octubre y del reparto sevillano naranjito no salen a la calle a mirar, ni a preguntar y nadie los conoce, la calle la güeruela entre Finlay y Anita está desbaratada llena de plantas de todo tipo y según ello esta calle no está en el plan del gobierno, pero si reparan la misma pero en otro tramo, esta calle es la salida de emergencia cuando se bloquea la calle San Miguel, ahora todos Cogen por la acera poniendo en peligro a los transeúntes (niños y ancianos) que es lo que más hay, donde están los dirigentes de mi país que permiten esto, quien los dirige a ellos, quien les pide responsabilidad por todo lo expuesto y más. Soy uno de los más afectados por este tema