No puede asegurarse que la selección cienfueguera jugó mal. En el terreno del estadio Luis Pérez Lozano, de la Perla del Sur, hubo paridad, pero el deporte es el deporte, el fútbol es el fútbol, y se gana o se pierde por la cantidad de goles anotados, como sucede en el béisbol con las carreras o con los resultados finales en otras disciplinas.
Y los denominados Diablos Rojos, de Santiago de Cuba, se llevaron el “gato al agua” 2 por 1 frente a los miembros de la selección cienfueguera, quienes en solo una ocasión pusieron el balón dentro del arco contrario, en el juego final del Torneo Apertura, correspondiente a la 107 Liga Nacional de Fútbol.
Los asistentes a la instalación sede del encuentro y los que siguieron la transmisión por la emisora Radio Ciudad del Mar pudieron disfrutar de un buen partido, el que evidenció un cierto y esperado repunte de mejoría en el quehacer y la estrategia en el terreno de los futbolistas criollos.
El cienfueguero Jassael Herrera enardeció el graderío en el minuto 27 del jugo con la primera anotación y puso tempranamente arriba al equipo home club.
Pero la pizarra se emparejó antes del período de descanso por inmerecido autogol de Neisser Sando, con el que se igualaron las acciones.
Hasta el minuto 37 hubo igualdad en el marcador. Pero el santiaguero Carlos Rafael Espinosa sentenció el juego con el gol que definió la victoria y con el título en el Torneo Apertura.
El desempeño sobre la grama permite augurar que la selección indómita es fuerte candidata a discutir también el campeonato en el próximo Torneo Clausura.
Merecido reconocimiento para los sureños, quienes llegaron a la final con 19 puntos acumulados y la condición de líderes de la etapa regular. Según los entendidos, ese comportamiento puede significar el regreso de ese conjunto a los planos estelares del futbol nacional, como sucedió en años anteriores.
Las posibilidades no han terminado para ellos, pues podrán tener el desquite en la fase venidera que se iniciará el próximo día 15 del actual mes y hacer valer las acciones de una nómina caracterizada por la unidad y compenetración competitiva de cada uno de sus eslabones.
