Su entusiasmo se manifiesta no solo en el trabajo. A sus 23 años Daylianys Pupo Cerce, secretaria general del comité de base (CB) de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) en la Empresa Textil Hilatex y especialista principal del área de administración, es un torbellino de ideas y deseos de hacer. Quehacer que resumió en una frase: “Amo a mi país”.
Llegó a la fábrica cuatro años atrás siendo ya militante de la UJC, pero siempre le llamó la atención que en este centro —perteneciente al Grupo Empresarial de la Industria Ligera— no existiera un CB, aunque había un universo juvenil. Le comentó la idea a su jefe inmediato, Enrique Lahitte, director administrativo de Hilatex —un hombre que ella admira por su entrega cotidiana—, quien le dio la misión y la motivó a cumplirla.
Y así fue. Daylianys la asumió con gran responsabilidad y logró crearlo. Hoy Hilatex cuenta con cinco militantes de la UJC y ocho jóvenes se encuentran en proceso de crecimiento, labor para la cual contó con el apoyo de la dirección del centro, del Partido, el Sindicato y de la Dirección Municipal de la UJC en Boyeros.
Fruto de ese quehacer es Yohayrom Hernández Porro, especialista en Gestión de Recursos Humanos quien, no obstante haber afrontado otras experiencias laborales, se siente muy a gusto en Hilatex, teniendo en cuenta la importancia que aquí se les brinda a los jóvenes, sobre la base de la política del Estado y del Gobierno en este sentido, y en aras de prepararlos para que en un futuro asuman tareas de dirección.
“Realmente, Daylianys ha hecho un trabajo muy satisfactorio al crear el comité de base. En estos momentos contamos con un universo juvenil de 23 muchachos y pudiera parecer insuficiente, pero hay que tener presente que un gran porciento de la fuerza de trabajo en la fábrica es envejecida, pues este sector se caracteriza por la permanencia”.
Una opinión similar sobre el significativo desempeño y aporte de los jóvenes, y en particular acerca de Daylianys, la ofreció Rosa María Téllez Castro, secretaria general del buró extraterritorial de Hilatex, que tiene siete secciones sindicales y otras seis en empresas mixtas aledañas al parque industrial.
“Admiro mucho su quehacer; es una muchacha muy dinámica, que logra unir al colectivo, y especialmente a los de su propia edad. Aunque yo no estaba en esos momentos en Hilatex sé la importancia que reviste crear un comité de base y ella lo logró”, subrayó.
Sobre el funcionamiento de la organización de vanguardia de la juventud cubana en Hilatex, Daylianys —madre de dos niños y estudiante universitaria en la modalidad del curso por encuentros— señaló que realizan la reunión ordinaria correspondiente a cada mes, espacio donde debaten sus preocupaciones y analizan cómo llevar la fábrica a planos superiores.
Además, no pasan por alto las fechas históricas, de ahí que este 4 de abril —cuando se celebran los aniversarios 62 y 61 de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) y de la UJC, respectivamente, lo harán como en otras ocasiones. Es decir, junto a los niños y pioneros de un hogar sin amparo familiar, donde cada año reciben el agradecimiento y el cariño de quienes más lo necesitan.
[box title=»Hilatex, única de su tipo en el país» box_color=»#e79300″ title_color=»#ffffff» radius=»2″]
Fundada en mayo de 1980, es la única fábrica en el país que produce toallas destinadas a satisfacer la demanda del mercado nacional en sectores como el turismo, la salud, el comercio, entre otros. Cuenta con los cuatro procesos textiles, desde hilandería, tejeduría, tintorería hasta confecciones. Actualmente trabaja en el rescate de las capacidades y ritmos productivos. [/box]
