Como tantísimos otros coterráneos, Yoelkis Guibert Steven se fue temprano a las urnas. Llegó de la mano de la familia “chiquita”: esposa e hija, confiado de que los otros de la “tropa” de casa les seguían los pasos.
Sin miramientos de ningún tipo el joven pelotero, recién llegado del Clásico Mundial, confesó a Trabajadores lo que hizo detrás del paraván en su colegio electoral: “Votar por todos”.
Las razones de la cruz (X) en el círculo central de la boleta tienen para él sustento en lo beisbolero.
El torneo del cual llegó con el buen sabor del cuarto lugar del equipo Cuba demostró que losanhelos de más y mejor se logran materializar, que sí se hacen realidad, por difícil que parezcan las circunstancias, siempre y cuando se les pongan ganas, empeños individuales y colectivos, con la unidad como principio.
Del mismo modo ve el presente y el futuro del país este Hijo Ilustre del santiaguero municipio de Palma Soriano: Mejor es posible, con el aporte de todos. Esa mirada introspectiva también tiene base en aquello que lo inspira y le da goce espiritual, la pelota.
“En estos días he visto al pueblo muy contento, en todas las esquinas se habla mucho de béisbol y del resultado que alcanzamos en el V Clásico Mundial; en los últimos tiempos los cubanos siempre estuvieron ansiosos de un buen resultado de nuestro deporte nacional”.