Como para seguir levantando tensiones, desde las siete de la noches de este domingo, la selección cubana se enfrentará en el LoanDepot Park de Miami, a su similar de Estados Unidos, en la primera de las semifinales del V Clásico Mundial de Béisbol. El lanzador zurdo Roenis Elías ha sido anunciado como el abridor antillano.
Hasta bien entrada la noche de este sábado no se conoció el rival de nuestro equipo, pues el duelo de cuartos de final entre Venezuela y los norteños encontró definición en el octavo capítulo por un jonrón con bases llenas de Trea Turner, quien dio un vuelco en la pizarra y puso el marcador 9-7, imposible de remontar por los morochos.
Esa es la magia de la pelota. Que nadie está seguro de la victoria hasta el último swing o lanzamiento. Los venezolanos jugaron quizás el mejor Clásico desde el 2006, invictos en la ronda inicial con abrumadora demostración, pero no les alcanzó para ganar el juego bueno y la escuadra local, que había perdido contra México en su grupo, siguió con vida en pos de defender su corona del 2017.
Esta semifinal entre Cuba-Estados Unidos es inédita en Clásicos, pues estos conjuntos jamás han chocado en ninguna de las rondas de esta justa en sus cuatro versiones anteriores. Es cierto que la tropa de Armando Johnson sale con los mayores porcentajes de dudas para avanzar a la final, pero hay que salir a comerse «el león» con la fuerza que los hizo levantarse de los dos reveses iniciales ante Países Bajos e Italia, y luego hilvanar tres sonrisas consecutivas frente a Panamá, Taipei de China y Australia.
Roenis Elías ha sido anunciado para subir al box, al menos hasta 85 lanzamientos, pero luego desfilarán, si es preciso, todos nuestra bullpen con una rotación que pudiera contar de nuevo con Miguel Romero, Yariel Rodríguez, Liván Moinelo y Raidel Martínez, todos descansados y conscientes de que en ellos y en los maderos de Roel, Moncada, Luis Robert, Despaigne, Arruebaruena, Guibert, Dreke, Ariel y Mujica podemos seguir cambiando los pronósticos y colarnos en la final, como hace 17 años, en la versión inaugural de esta justa.
Ya no vale la pena comparar tal o más cual estadística, tampoco volver con la tesis de la inteligencia deportiva y muchos menos referirnos a presión (que la habrá para ambos equipos). Serán 27 outs y nueve entradas para entregarse sin intimidaciones, batear con la misma soltura que sus adversarios y lanzar con la precisión de un pintor que termina su cuadro escribiendo: ¡Cuba pudo, aunque se hundió un centímetro más el archipiélago del salto al unísono que dieron, dimos, todos!