Ahora que comienza a armarse el alboroto semifinal y final del V Clásico Mundial de Béisbol en el Marlins Park de Miami, Florida, donde Cuba tiene asegurado, al menos, su puesto en una de las semifinales, comparto una idea del lector Ricardo Vidal que me parece genial para vivir desde este lado esas horas de tensión del domingo y ojalá extendidas al martes. ¿Por qué no abrimos las puertas del Latinoamericano para ver desde la pantalla gigante este juego (contra Venezuela o Estados Unidos) que tanto marcará la vida beisbolera en Cuba?
La iniciativa haría revivir lo que en el 2006 se hizo en el Parque Central y varios puntos del país en el partido final contra Japón del Primer Clásico. Entonces no teníamos la tecnología instalada en el Coloso del Cerro, símbolo indiscutible de los mayores éxitos de nuestra pelota en los últimos 75 años y que puede albergar a miles de personas con múltiples iniciativas.
Hace pocos días se aprobó que la instalación pasara a ser unidad presupuestada con tratamiento especial, con la potestad de organizar eventos de este tipo y otros similares. La oportunidad se pinta ideal para arrancar con una actividad que reúne simbolismo, pasión, economía y sobre todo, mucha cubanía.
Hagámos la noche del próximo domingo inolvidable para niños, jóvenes y toda la familia deportiva que quiera darse cita allí. Que sea esta una forma más de mostrar el apoyo de un pueblo por un equipo que gane o pierda se llevará nuestro aplauso por haber regresado a las venas de muchos el camino del éxito y la garra, de la victoria y la ilusión, tras una sequía de podios a nivel internacional.
Agradecería además compartir y sumar esta idea a todos los estadios provinciales del país que puedan disponer de pantallas, así como a plazas, cines, teatro o parques. El béisbol no es Patrimonio Cultural de esta nación por un decreto o papel firmado, sino por cosas como estas que se pueden hacer sin grandes recursos.
Gracias a personas como Ricardo, principal animador de esta idea, puedo escribir estas líneas en las primeras horas de este 17 de marzo. Si hay Clásico en Miami, hagamos nuestro Clásico en el Latino. ¡Allí nos vemos!
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