1935 fue el año escogido para la tercera versión de los Juegos Centroamericanos (recuerde que las tres primeras ediciones se llamaron así). El Salvador acogió la lid que tuvo acción en 14 deportes, y contó con el concurso de 9 países y más de 700 atletas.
Si en la justa inicial México plantó bandera en la cima y en la segunda la mayor de las Antillas aprovechó su condición de sede y terminó primera. Esta vez mexicanos volvieron a coronarse gracias a una cosecha de 78 preseas, de ellas 37 de oro.
Cuba alcanzó un mayor número de medallas (85), pero los 31 primeros lugares no fueron suficientes para quebrar a sus principales rivales.
En esta ocasión se oficializó la participación de las mujeres en baloncesto, voleibol, tenis y natación.
Los mexicanos se agenciaron las coronas en voleibol, baloncesto y fútbol, además de brillar en la lucha, el tiro deportivo, el clavado, la esgrima y algunas pruebas de atletismo.
Los antillanos brillaron en el béisbol, la natación y buen número de pruebas del campo y pista.
Para El Salvador fue su primera experiencia en este tipo de lides, que tendría en 1938 su cuarta versión en Panamá.