Tres días después de la feliz noticia todavía creo se puede opinar. Es cierto que el Clásico Mundial de Béisbol y otras cotidianidades nos robaron algo de tiempo y emociones, pero nunca es tarde si de buenas noticias se trata.
El cubano Lázaro Álvarez conquistó el pasado viernes el título de los pesos ligeros de la Federación Centroamericana y del Caribe de Boxeo (FECARBOX).
Su conquista en 10 asaltos ante el venezolano Willmank Canónico no solo enriqueció más su palmarés, también ratificó la calidad del pugilismo criollo, insertado con éxito en el circuito profesional.
El integrante de los Domadores de Cuba, volvió a apoyarse en su peculiar estilo (a algunos no les agrada) para acuñar un triunfo en diez asaltos, que ojalá impulse al resto de los integrantes de la nómina a nuevas conquistas.
El calendario internacional de 2023 será intenso. A los juegos centrocaribeños y continental se suma el mundial, sin olvidar los compromisos en el circuito profesional.
El pugilismo cubano lleva una eternidad esculpiendo gestas a todos los niveles. La corona de Lázaro Álvarez lo ratifica y le obliga a continuar en lo más alto.