Hay visitas que de protocolo pasan a ser familiares. Y así sucedió cuando Gerardo Hernández Nordelo llegó este martes a nuestro periódico para compartir el Día de la Prensa Cubana con un colectivo al que le unía más de una historia, desde vivir cerca del primer director del Periódico Trabajadores, Jaime Gravalosa, hasta leer nuestras páginas en los duros años de prisión en Estados Unidos.
El ambiente se distendió a los pocos minutos de entrar al Salón donde los esperábamos y el carisma natural de uno de los cinco Héroes por los que Cuba luchó más de una década para su liberación en cárceles estadounidenses, actual coordinador nacional de los Comité de Defensa Revolucionaria (CDR), propició un privilegio: escuchar recuerdos e historias poco conocidas y desgarradoras, que servirían para escribir decenas de libros.
Gerardo nos llevó en apenas 60 minutos al mundo cruel y sórdido de una cárcel a la que fue condenado injustamente con dos cadenas perpetuas por el único delito de defender a Cuba de los actos terroristas. Conocimos de la admiración por su postura de otros cubanos presos allí y hasta de los guardias estadounidenses, que más de uno le pidió un autógrafo al conocer su caso por la prensa estadounidense.
El privilegio de tantas vivencias se escapaba en minutos, cuando muchos queríamos estirar y preguntar hasta los mínimos detalles. Gerardo narró esas últimas horas insospechadas antes de su liberación y le vimos emocionarse cuando recordó de nuevo el encuentro con el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, a quien pudo hacerle una anécdota que tenía guardada por 16 años.
En los días del juicio, cuando la prensa de Miami decía mentiras e infamia sobre ellos, un cubano de los llamados Marielitos chocó con los Cinco antes de entrar al tribunal y les dejó la frase más inesperada, pero que les permitió resistir hasta el final: “resistan que Fidel no los va a dejar solos”. Y así mismo fue. Y así se lo pudo contar al Comandante en Jefe en aquella visita de cinco horas a su casa.
Gerardo reconoció que es también periodista, aunque más bien caricaturista. Y así aprovechamos para regalarle una exclusiva que tuvo con nosotros en diciembre del 2012 y fue publicada en la portada de aquella edición. Como si fuera poco, nos trasladó los próximos retos que tenemos con las elecciones nacionales por nuestros diputados. “Cada vez que voy a los barrios, a las cuadras, descubro personas y un pueblo que está dispuesto a defender este proyecto, que tenemos que perfeccionar entre todos”.
Hubo tiempo al final para las fotos y para no pocos chistes, aprovechando su despierto sentido del humor. Recordó que es industrialista a muerte y se despidió con una caricatura de Lacoste, de la cual seguro en algún momento, se desquitará.
Fue un Día de la Prensa Cuba diferente para el periódico Trabajadores. Fue un privilegio escuchar a un Héroe, a Gerardo.