Mientras muchos jefes de Estado y primeros ministros reflexionan acerca de la guerra en Ucrania, llamo la atención acerca de uno de ellos, el presidente venezolano Nicolás Maduro. En entrevista con el periodista y escritor franco-español Ignacio Ramonet, realizada el 1° de enero de 2023, el presidente Maduro afirmó: “esa guerra que hay en Ucrania forma parte de los dolores parturientos de un mundo que va a surgir”.
A continuación, su comentario completo acerca de la situación internacional:
“El mundo, sin lugar a dudas, está en una situación muy difícil, diríamos dolores de parto de un mundo distinto. Nosotros siempre hemos propugnado por la construcción de un mundo pluripolar, multicéntrico, de polos diversos de desarrollo, de poder, de centros que acompañen todas las regiones del mundo. El mundo antiguo del siglo XV, XVI, XVII, XVIII, XIX, del colonialismo, el mundo del neocolonialismo del siglo XX tiene que quedar atrás ya, definitivamente. Nadie puede creer que desde dos o tres metrópolis se puede gobernar al mundo, se puede someter a los pueblos. Ya hay regiones muy fuertes, muy fuertes como la región del Asia, del Pacífico, el mismo África, América Latina y el Caribe, somos bloques de países que nos vamos conformando en polos de poder mundial, en centros de poder mundial y, ¿qué? ¿Debemos renunciar a nuestros derechos a la paz, al desarrollo, al avance científico tecnológico, a nuestros propios modelos culturales, a nuestros propios modelos políticos? ¿Debemos renunciar? No. ¿Debemos asumir el mando unipolar de una metrópoli que pretende dar dictados sobre el mundo? No. No. Es el tiempo de un nuevo mundo, de una nueva geopolítica que redistribuye el poder en el mundo. Estamos viendo los momentos parturientos de esa época, esa guerra que hay en Ucrania forma parte de los dolores parturientos de un mundo que va a surgir”.
Los lectores habrán notado también en el texto citado la siguiente idea de Maduro: “Nosotros siempre hemos propugnado por la construcción de un mundo pluripolar, multicéntrico, de polos diversos de desarrollo, de poder, de centros que acompañen todas las regiones del mundo”. También preguntó retóricamente: “¿Debemos asumir el mando unipolar de una metrópoli que pretende dar dictados sobre el mundo? No”.
Hermano mayor Presidente Xi Jinping y hermano mayor Presidente Vladimir Putin
El 13 de enero, en el informe anual del año 2022 ante la Asamblea Nacional, el presidente Maduro comentó la escena internacional afirmando que la situación:
“invita al mundo a la construcción de nuevos polos de poderes, de esa comunidad de destino compartido que habla nuestro hermano mayor, el Presidente Xi Jinping, la humanidad, como una comunidad de destino compartido o de ese mundo pluripolar, multicéntrico que habla nuestro hermano mayor, el Presidente Vladimir Putin. Para que ese mundo llegue, hace falta un bloque latinoamericano-caribeño, cohesionado, unido, avanzado”
Dolores de parto
¿Qué hacer con la afirmación de Maduro en cuanto a que “esa guerra que hay en Ucrania forma parte de los dolores parturientos de un mundo que va a surgir”, junto con su evaluación muy positiva del presidente chino Xi Jinping y del presidente ruso Vladimir Putin? ¿Es un llamado a la “paz” en abstracto? No. ¿Puede interpretarse como un apoyo incondicional a la Operación Militar Especial rusa, sin tener en cuenta las válidas iniciativas de paz para una solución política del conflicto? No.
En mi opinión, constituye sobre todo un llamado a la reflexión en estos tiempos peligrosos para todos los pueblos y gobiernos, independientemente de sus opciones actuales acerca del conflicto de Ucrania. A menos que alguien me corrija, ningún otro jefe de Estado en el mundo se ha expresadocon tanta profundidad progresistaacerca de la crisis en tan sólo diecinuevepalabras.
Aun cuando no soy plenamente consciente de las intenciones de Maduro respecto a los “dolores parturientos” o, en la misma entrevista, de“los dolores parturientos de un mundo que va a surgir”, opino que lo que está sucediendo en Ucrania es desastroso; sin embargo, los horrores de la guerra fueron provocados por la OTAN y, en este segundo año, este provocador proyecto occidental aún no ha retrocedido.
Por lo tanto, hasta que no haya una solución pacífica, o “el derecho a la paz” que Maduro también pide en la entrevista del 1° de enero citada anteriormente, que tenga en cuenta las legítimas preocupaciones en cuanto a la seguridad de Rusia y las repúblicas de habla rusa y Crimea, los dolores de parto no se podrán detener. Sin embargo, este resultado conducirá a la realización del “derecho a la paz”. En palabras de Maduro, surgirá el nuevo “mundo pluripolar, multicéntrico, de polos diversos de desarrollo [contra] el mando unipolar de una metrópoli”.
Prueba de que Maduro y otros tienen razón
¿Siguen estas dos declaraciones de Maduro resistiendo la prueba del tiempo? Ilustrar solo tres de los muchos ejemplos permite a los lectores evaluar tanto la aprensión de Maduro frente a la hegemonía estadounidense como esperar el inevitable y doloroso, pero deseado, nacimiento de un nuevo mundo pluripolar y pluripartito del que América Latina hace parte.
En el contexto de las declaraciones de Maduro de enero de 2023, la ex líder alemana AngelaMerkel admitió,en diciembre de 2022, que los acuerdos de Minsk tenían la intención de ganar tiempo para que los ucranianos se prepararan para el conflicto con Rusia. El ex presidente francés François Hollande confirmó el comentario de Merkel: los “acuerdos de Minsk permiten a Kiev desarrollar su músculo militar”.
A pesar de que estas declaraciones deberían haber cambiado el plan de juego internacional al nombrar a la OTAN como el único culpable de la guerra, no hicieron que la OTAN se moviera ni un ápice hacia la paz. Por lo tanto, la dolorosa realidad de la guerra se ha implantado aún más en el panorama geopolítico OTAN-Ucrania-Rusia.
Luego de las citadas dos declaraciones de Maduro de enero de 2023,la Ministra de Relaciones Exteriores alemán admitió que Europa y, por lo tanto la OTAN, están en guerra contra Rusia. Adicionalmente, la generala Laura J. Richardson, Comandante del Comando Sur de Estados Unidos, está demostrando que Venezuela y otros países de la región –de hecho, casi todo el Sur Global–, tienen razón. En su declaración del 21 de enero de 2023, no oculta las ambiciones imperiales de Estados Unidos, sino que hace alarde de ellas como si fuese tan natural como el pastel de manzana que Estados Unidos reclama a América Latina y el Caribe como propio.
Al respecto Richardson dijo:
“Si hablo con mi adversario número dos en la región, Rusia, quiero decir que tengo presente, por supuesto, países como Cuba, Venezuela y Nicaragua en las relaciones con Rusia… El 60% del litio mundial está en el Triángulo del Litio, Argentina, Bolivia, Chile…”
Luego, Seymour Hersh expuso “cómo Estados Unidos eliminó el oleoducto Nord Stream”.
Guerra y paz, y el factor bolivariano
Cuando el gobierno de Maduro, como lo hiciera Hugo Chávez antes que él, reclama al bolivarianismo como su guía política, es fiel a su palabra. Simón Bolívar en una carta a uno de sus generales, Francisco de Paula Santander, durante la ruptura de la guerra contra España, escribió:
“La paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza, mi alegría y todo lo que es precioso para mí en este mundo… Si queremos la paz, debemos prepararnos para la guerra”.
Cuando tanto se viene hablando en el último año acerca de los prisioneros de guerra en Ucrania, con la falsa narrativa siempre directamente sesgada contra Rusia, ¿cuántas personas saben que “el primer tratado internacional acerca de la regularización de la guerra y el tratamiento de los prisioneros y la población civil” fue firmado por Simón Bolívar y el colonialista español Pablo Morillo? ¿Dónde está la “jungla” y dónde el “jardín”?
Después de días de una creciente reacción internacional, Josep Borrell, Jefe de la política exterior de la Unión Europea, se disculpó por sus controvertidos comentarios en los que describió a Europa como un idílico “jardín” de prosperidad y al resto del mundo principalmente como una “jungla”. Se disculpó, pero en esta idea subyace aquella visión impregnada del viejo y decadente colonialismo europeo. En cambio, deberían mirar a la “jungla”, Venezuela, y su tradición de guerra y paz, en oposición al malvado “jardín” que es Europa.
En el contexto de otra provocación contra Venezuela, el comandante Hugo Chávez tituló su artículo del 16 de noviembre de 2009 “Si quieres paz, prepárate para la guerra”.
Antes de concluir, permítanme anticipar una crítica a este artículo por parte de quienes podrían acusarme de no abordar la amenaza nuclear. En primer lugar, éste no es el problema principal. Adicionalmente, y más importante aún, la “amenaza de una guerra nuclear” está siendo utilizada actualmente como arma por quienes intentan avergonzarnos para que denunciemos la “invasión rusa” o aceptemos otras narrativas también inaceptables para las personas progresistas.
En conclusión, la tesis bolivariana de Maduro sobre la guerra y la paz muestra, y seguirá mostrando, qué fuerzas están del lado correcto de la historia y cuáles no. El propósito principal de este artículo es promover la discusión desde la perspectiva venezolana. La tesis por la cual “esa guerra que hay en Ucrania forma parte de los dolores parturientos de un mundo que va a surgir”, es motivo de una seria reflexión, independientemente de los puntos de vista de cada uno. Hay demasiado en juego como para rechazar el debate y una acción concertada.
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