La XVIII edición del Festival Nacional de Teatro con su Jornada Ciudad Teatral continúa desarrollándose en Camagüey. Esta vez su segunda parada aconteció desde el 23 al 26 de febrero y tuvo como invitado especial para el apartado teórico al teatrólogo cubano Omar Valiño.
El actual director de la Biblioteca Nacional José Martí inició la jornada con la presentación de su libro Rieles. Teatro en torno a Camagüey y participó, además, en el panel titulado: El Festival de Teatro de Camagüey, plaza para el encuentro.
En dicho panel se pasó revista a la historia del certamen, a las vicisitudes de estos años, a los que estuvieron y están, a las disputas, pero sobre todo se habló de la importancia del mismo para el arte teatral en Cuba y la necesidad de su permanencia.
Y es que como explicó Freddy Núñez, organizador del Festival de Teatro, luego de dejar a un lado la competencia, el certamen perdió el encuentro con la crítica, el debate después de la puesta en escena, pero continuó siendo la mejor plaza para la puesta en escena.
De igual manera los presentes abogaron por un mayor vínculo de las instituciones del territorio para con el Festival, al igual sucedía años atrás.
Estos días contaron con presentaciones de textos, con los talleres sobre el teatro como representación social y los documentales Cruzada teatral y Verdades ignoradas, de las realizadoras Isabel Cristina Hamze y Alina Morante, respectivamente.
De igual manera en esta ocasión niños y pobladores de la Belén, barrio popular de la cabecera provincial, disfrutaron del espectáculo «El Carnavalero», a cargo de Teatro La Barca.
Los espectáculos que apreciaron los agramontinos en esta ocasión y que forman parte de la muestra central fueron de Teatro La Barca, de Guantánamo, L’tam qui pasé; de Teatro La Rosa, de Villa Clara, la obra Aquiles frente al espejo; y de A dos manos, de Santiago de Cuba, Comedia a la antigua.