Mucho se habló antes del partido cuando se anunció el debut de Alfredo Despaigne en la inicial. Y con toda razón la preocupación era lógica, pero la derrota 2-1 contra los Guardianes de Fubon en Taipei de China trasciende al toletero granmense, por demás el único autor de nuestra carrera con su primer jonrón en estos partidos de preparación para el Clásico Mundial.
Los equipos asiáticos (japoneses y ahora taipeianos) nos restriegan en cara, una y otra vez, que producir carreras en el béisbol moderno no es una acumulación de hit ni tener una alineación de súper bateadores, sino aprovechar cada error del contrario, correr con excelencia las bases, conectar con oportunidad y defenderlas luego con pitcheo y defensa. Así es el béisbol moderno y parece que nosotros seguimos desfasados.
Los rivales en esta ocasión apenas batearon cuatro sencillos (par de ellos tubeyes en la cuarta entrada para fabricar la que marcó la diferencia final), y solo recibieron un boleto. Dejaron apenas tres corredores en almohadillas. La tropa de Armando Johnson pegó nueve indiscutibles (de ellos cuatro dobles y un jonrón) y dejó seis jugadores en bases esperando por los remolques.
Seguimos viendo un pitcheo que se ajusta a la mínima expresión (solo dieron un boleto y poncharon a ocho) y ´como detalles a remarcar un Carlos Juan Viera ajustado a su función de abridor, la impresionante velocidad de Raydel Martínez (fácil por encima de las 93 millas), así como la mejoría de Yeudis Reyes en comparación a lo que hizo en Japón y la estabilidad como cerrador de Frank Abel Álvarez.
Con el madero Roel Santos y Yoelkis Guibert volvieron a ser los únicos con multihits, en tanto Yurisbel Gracial anda muy desajustado (por más que el árbitro tenía una zona de strike complicada) y lo preocupante no estriba en las estadísticas, sino en que no es posible aspirar a la victoria con 3 carreras anotadas en los últimos tres juegos de preparación.
¿Toda la culpa entonces fue de Despaigne en la inicial? Para nada estoy de acuerdo con ubicarlo en esa posición, pero es válido probarlo para una situación hipotética que ojalá nunca se de en el Clásico Mundial. Solo que este revés sigue sin convencernos de que la maquinaria cubana está engrasada como se debe para una lid en la que los mínimos detalles son los que costarán partidos y clasificación.
Este lunes volveremos a chocar con los Guardianes de Fubon desde las 11 de la noche, pero antes, a las seis de la mañana, enfrentaremos a los Dragones de Taiwán. Ojalá y comencemos a ver la cara colectiva que tanto aspiramos.