Uno de las disciplinas que históricamente ha dicho presente para la causa nacional del deporte cubano es el taekwondo. A sus medallas en citas olímpicas se suman importantes aportes en lides continentales y regionales.
Es cierto que en el pasado ciclo olímpico tímidos resultados en Lima 2019 y un bronce en Tokio 2020 preocuparon un poco a la afición y la prensa especializada de este arte marcial, sin embargo la reciente clasificación de equipos completos hacia la justa centrocaribeña en San Salvador 2023, invita a soñar con resultados relevantes.
Es justo aclarar, que el aspecto notable no solo debe acuñarse en medallas de oro. Alcanzar premios de otros colores también sería aplaudible.
Ese deporte ha elevado considerablemente su nivel en la región. No solo México goza de filo, República Dominicana y otras naciones cuentan con individualidades de calidad.
Los próximos meses servirán para que el taekwondo cubano continúe su alistamiento rumbo a San Salvador, meta inmediata en un calendario que anuncia además el Campeonato Mundial y los Juegos Panamericanos.