La despedida de tierra nipona pudo haber sido mejor, pero una derrota 5-2 contra los Halcones de Softbank nos devuelve a la realidad de lo que podemos aspirar en el venidero Clásico Mundial, por mucho que falten jugadores principales de la MLB o ligas profesionales del Caribe. El refrán no es casual. No por mucho madrugar…. se amanece (se gana) más temprano.
En este cierre contra uno de los equipos más sólidos de la Liga Profesional Japonesa (en el que vistieron sus uniformes varios cubanos en los últimos años) volvimos a ver errores que pueden estropear una labor satisfactoria de lanzadores que cumplen con su guion; batazos que no aparecen nunca con hombres en posición anotadora; y peloteros que siguen por debajo de lo esperado, al tanto que otros a «palo limpio» piden pistas en una posible alineación.
Cuba recibió tres carreras en el segundo capítulo tras dos outs y un error de Yadil Mujica. Luego llegaron tres hits, incluido doble y el buen corrido de las bases para las primeras y definitorias carreras. Por más que descontamos dos en el quinto con un largo triple de Roel Santos, nada más pudimos hacer pues en tres ocasiones las amenazas terminaron en doble play. Las últimas de los locales llegaron frente a Javier Mirabal, sin vacunarse todavía del síndrome del descontrol y luego bateado cuando intenta marcar por el centro.
Sin embargo, las moralejas anunciadas van más allá de este resultado. Sin que sean todas ni conclusivas, aquí les dejo algunas:
– Yoelkis Guibert está en forma deportiva impresionante (18-6 con cinco tubeyes) y deberá ser aprovechado ante el primer parpadeo, incluso pudiera abrir si alguno de los «consagrados» no se aprecia igual en los últimos topes de preparación en Taipei.
– Se aprecia a Liván Moinelo, Onelkis García y Elián Leyva con las competencias profesionales para el nivel de calidad que tenemos. También a Carlos Juan Viera, Raidel Martínez, Frank Abel Álvarez, José Ramón Rodríguez y Yariel Rodríguez. Con deudas quedaron Yoennis Yera y Yeudis Reyes. (Me refiero a los que van al Clásico, no los que están de invitados)
– Habrá que producir carreras con más velocidad y mejor corrido de las bases, porque ya sabemos que los bates se enfrían en igual temperatura que no llegan los batazos oportunos, ni siquiera un fly de sacrificio cuando más falta hacen. (El nivel de conexiones de roletazos superó el 50 % )
– Hay que ser flexibles y dialécticos en las alineaciones, más allá de los nombres de MLB que tendrán en ellas. Un slump ofensivo no puede demorarse en la receta preferida: el banco. Despaigne y Gracial no se han visto bien a tono con su calidad. Puede haber confianza, pero no en extremo.
– Nombres como Dayán García, Luis Vicente Mateo, Erisbel Arruebarruena y Roel Santos rindieron por encima de la media, por más que Dayán no debió ser ubicado tercer bate en la alineación contra Los Halcones de Softbank. Si llevamos 16 jugadores de posición es para utilizarlos sin miedo y con atrevimiento.
– Queda poco tiempo para pulir detalles defensivos (sobre todo en la receptoría), pero una buena defensa y excelente pitcheo garantizan victorias, incluso aunque se produzcan pocas carreras. Esa lección será imprescindible, aunque necesitamos batear más.
– Apreciamos más relajados a los muchachos, pero no alegres y disfrutando el juego como antaño. ¿Si eso eran en topes qué pasará en los juegos del torneo? ¿Es tan difícil recuperar esa pasión y diversión para jugar? Seguimos confiando, pero no olvidar los refranes…..