Un análisis de las lluvias y el estado actual de los embalses y acuíferos en el país, facilitado por Dirección de Hidrología e Hidrogeología, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) en el más reciente encuentro a los periodistas acreditados ante ese organismo evidencia que hay sequía en Cuba.
El comportamiento pluvial clasifica nacionalmente como moderadamente seco. Se registraron en el primer mes del año16,7 milímetros (mm) de precipitaciones, el 36 por ciento del valor histórico. Por regiones las lluvias fueron solo de 9,6 mm (18 %) en la occidental; 15,0 mm (40 %) en la central, y 24,8 mm (48 %) en la oriental.
La lluvia mínima (relativa) en una provincia tuvo lugar en Ciego de Ávila, con el 5 por ciento (1,6 mm), mientras el máximo la tuvo Santiago de Cuba, con el 77 % (32,1 mm).
En los embalses del país se almacena el 54 por ciento de la capacidad total. Ese volumen de agua es menor que el de enero del pasado año y disminuyó en relación con diciembre de 2022.
Existen 121 embalses con menos del 50 por ciento del denominado llenado útil y, de ellos, 70 por debajo del 25 %. De los 88 destinados al abasto a la población, 45 acumulan menos del 50 % y 22 no alcanzan siquiera el 25 %. En 70 acuíferos el nivel promedio del agua tiende al descenso.
Evidentemente, el período de sequía en Cuba se hace cada vez más intenso, por lo que el ahorro, tanto en el sector estatal como en el residencial, deviene en un imperativo.