En la sede del Departamento de Gestión e Ingeniería Ambiental, del Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos (CEAC), se realizó el taller de presentación de los resultados del Servicio Estatal: Evaluación de la calidad ambiental de la bahía de Cienfuegos y de la incidencia de las cuencas tributarias.
Gracias a la información facilitada por el eficiente comunicador institucional de esa institución, Maikel Hernández Núñez, pudo conocerse que la Doctora en Ciencias, Mabel Seisdedo Losa, investigadora titular de esa institución y líder de ese servicio, abordó las evaluaciones de la calidad del agua, tanto para el período seco, como el lluvioso, e hizo una comparación sobre el comportamiento en la última década.
En el taller fueron abordados además, los indicadores de las aguas y sedimentos con más afectaciones, así como el estudio espacial y estacional en aras de mostrar las áreas y el período climático con mayores problemáticas.
Esos resultados permitieron realizar un análisis integrado, basado en la identificación de las cuencas que más inciden en la calidad ambiental de la bahía, en función de orientar las acciones de gestión ambiental.
Durante el encuentro el también Doctor Ángel Moreira González presentó lo determinado por el análisis cualitativo y cuantitativo del fitoplancton. Eso posibilitó identificar la ocurrencia de algunos florecimientos de algas nocivas al inicio del período lluvioso, lo que refleja la importancia de mantener el control de la calidad ambiental de esa bahía durante todo el año.
Participaron representantes de diversos organismos del territorio cienfueguero, entre ellos, la Delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA) y la Administración Marítima del Centro (AMC).
Manglares
En otro taller, realizado igualmente en el CEAC, presentaron los resultados de la investigación titulada Estimación de la captura de carbono (C) a partir de la biomasa viva en manglares costeros de la provincia de Cienfuegos.
Ese estudio abarcó los sectores del Estero del Delfinario y el Arroyo Inglés. Afirmaron los especialistas que pueden ocurrir emisiones de gases de efecto invernadero hacia la atmósfera en caso de la degradación o pérdida de esos ecosistemas.
El almacenamiento de C producido en esas zonas es un servicio ambiental de suma importancia para la mitigación del cambio climático en el territorio.
Entre las principales determinaciones estuvo que el mangle rojo fue la especie que más carbono almacenó (68.6 MgC/ha), en comparación con el mangle negro (41.4 MgC/ha). Las diferencias observadas estuvieron dadas, entre otros factores, por el desarrollo estructural de la primera especie.
Asimismo, las posibles emisiones de dióxido de carbono (CO2) registradas en ambos sectores costeros se consideran elevadas, teniendo en cuenta que el área ocupada no supera las 14 hectáreas. En tal sentido, se hace indispensable la protección y conservación de esas áreas del litoral debido a su contribución para mitigar los posibles efectos del cambio climático en ese territorio.
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