El racimo de siete carreras de Los Leones del Caracas en el mismo primer inning hubiera bastado para evitar la humillación final. Jamás en la historia un equipo cubano había lucido tan mal en un juego de la Serie del Caribe como Agricultores este 4 de febrero. La derrota 20-3 lo dice todo alto, fuerte y claro. En el estadio La Rinconada quedó una marca bien difícil de salvar, a pesar de que le restan cuatro desafíos más.
Tras sucumbir el abridor Joel Mojena (apenas sacó un out y le dieron cinco hits en 13 lanzamientos hacia el plato), nadie escapó de la fortaleza ofensiva que desplegaron los anfitriones. Alexander Valiente no sacó out y toleró dos; al zurdo Yunier Castillo le anotaron cinco en tres episodios; al apagafuegos Carlos Santana otro quinteto en 3,2 tercios; mientras Alberto Pablo Civil soportó tres en un capítulo.
Por elemental sentido periodístico los detalles de la paliza recibida por los campeones de la Liga Elite Cubana pueden resumirse en un récord de hits para estos certámenes (25), nueva marca de diferencia de carreras entre equipos (17), una actuación dominante del veterano Guillermo Moscoso sobre el box (8 ponches sin boletos en seis episodios), así como una alineación que dejó a nueve bateadores con multihits, liderados por José Gregorio Rondón con 4 y 6 remolques.
En solo dos entradas, los lanzadores cubanos se fueron sudando y dejaron un cero en la pizarra (tercera y séptima), en tanto las tres carreras nuestras cayeron a cuenta gotas en el primero, tercero y octavo inning. Yunieski Laduert con tres imparables y Yosvani Alarcón con dos encabezaron a la tropa de Carlos Martí, cabizbaja y por segunda ocasión sin ningún atleta en la conferencia de prensa tras finalizar el desafío.
Este domingo, el enfrentamiento contra Los Cañeros de los Mochis de México revista suma importancia en tanto se llega a la mitad del calendario y van restando luego apenas tres pleitos para luchar por incluirse en semifinales. El zurdo Ángel Sánchez fue anunciado para tirar las serpentinas abridoras.
Moralejas del Partido:
– Ningún equipo es tan malo cuando pierde tan estrepitosamente, ni tan bueno cuando gana con tanta brillantez. Es cierto el refrán beisbolero, pero los Agricultores confirmaron lo que hemos repetido infinidad de ocasiones desde el retorno del 2014: este torneo solo está a nuestro nivel si reforzamos hasta los dientes las nóminas, e incluso así, hemos ganado y perdido, pero sin este paliza y espanto.
– El espejismo del buen comportamiento del pitcheo en los dos primeros partidos se veía venir abajo a medida que la competencia avanzara. Somos últimos ahora con 7,33 pcl. No se priorizó reforzar con abridores para siete días seguidos de competencia y comienzan a salir las consecuencias. Y lo más doloroso es que puede continuar pasando, pues tampoco contamos con relevistas o cerradores de nivel profesional para esta justa.
– El tema de irle al primer o segundo lanzamientos no es malo por proporcionalidad o por capricho de los técnicos. Si se elige tirarle a un envío en zona bateable y con una correcta velocidad de swing pudiera sobrevenir una conexión solida que permita embazarse o cumplir con el objetivo de impulsar una carreras. Lo que está sucediendo en la Serie del Caribe y en otros torneos internacionales, es que la selección del envío es en zona mala y entonces aparece el desespero, acecha el ponche al final del turno al bate o simplemente matamos un posible rally bateando de roletazo por el cuadro.
– Esta es la quinta derrota de un equipo cubano contra un representante de la Liga Profesional de Venezuela desde nuestro retorno a las Series del Caribe en el 2014. Como dato curioso podemos anotar además que llevábamos dos triunfos seguidos (2018 y 2019 frente a Los Caribes de Anzoategui (6-4) y Cardenales de Lara (3-0), respectivamente). Jamás habíamos enfrentado a los Leones del Caracas. Las anteriores derrotas fueron contra Navegantes de Magallanes (8-5) en 2014, Caribes de Anzoategui (6-2) en 2015, Tigres de Aragua (3-1) en 2016; y Águilas de Zulia (8-3 en 2017).
– La noche fue de espanto y hasta de vergüenza, pero habrá que salir este domingo con la misma alegría y ganas de jugar que vimos hoy en los venezolanos, apoyados hasta el delirio por su afición. Nunca dejaron de celebrar un hit de conjunto, jamás perdieron las sonrisas (ni cuando Cuba le marcó la primera rayita en el inning de apertura) y disfrutaban el partido como lo que es: una fiesta, un espectáculo.
– Si el juego se abrió bien temprano y el pitcheo se antojaba con falencias, debieron acelerarse los cambios de los jugadores titulares y no esperar hasta el tercer tercio de juego. Para este domingo quizás se imponen ya algunos cambios en la alineación. Viñales anda sumido en un slump (11-0) y hay un hombre como Carlos Benítez en el banco que pudiera asumir rol de designado.
– Una derrota más pondría a Cuba en situación muy desventajosa para aspirar a los cuatro primeros puestos y avanzar a semifinal. Carlos Martí está consciente de ello. México es la mejor escuadra a la defensa (un solo error en tres pleitos), la sexta en pitcheo (3.67 pcl ) y la última en ofensiva (con 204 de average)
– Ya pasó la noche de Leones, espanto y récord. Cambiemos la cara. Al menos intentémoslo.
Acerca del autor
Máster en Ciencias de la Comunicación. Director del Periódico Trabajadores desde el 1 de julio del 2024. Editor-jefe de la Redacción Deportiva desde 2007. Ha participado en coberturas periodísticas de Juegos Centroamericanos y del Caribe, Juegos Panamericanos, Juegos Olímpicos, Copa Intercontinental de Béisbol, Clásico Mundial de Béisbol, Campeonatos Mundiales de Judo, entre otras. Profesor del Instituto Internacional de Periodismo José Martí, en La Habana, Cuba.