La coincidencia en una propuesta para la cohesión de los trabajadores como fuerza capaz de enfrentar la globalización del capital guió, de manera especial, las palabras de sindicalistas de 11 países en la recién finalizada V Conferencia internacional Por el equilibrio del mundo.
Ellos abordaron la importancia de la articulación regional en medio de la globalización neoliberal y los desafíos de las organizaciones sindicales y los movimientos sociales en el mundo contemporáneo.
De ese debate, Granma tomó varias aristas planteadas para entender la lucha sindical actual.
- Cerrar filas es impostergable
El miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento, señaló que estos debates buscan juntar las mejores experiencias en las luchas obreras actuales, y potenciar alternativas en defensa de un camino hacia el socialismo.
«Todos nos concentramos en la necesidad impostergable de cerrar filas, fomentar la unidad, la actuación cohesionada y el respeto a las diferencias, en defensa de la paz, la soberanía, el desarrollo y la justicia social», agregó.
- El silencio ante la tensión global no es una opción
El también vicepresidente de la Federación Sindical Mundial pidió continuar la denuncia a la agudización de la crisis global, porque el capital adopta nuevas estrategias económicas que incluyen el recrudecimiento de las políticas de ajuste y la aceleración de los procesos que provocan la depauperación de servicios sociales.
De la misma manera, denunció el genocida bloqueo que sufre el pueblo cubano desde hace seis décadas.
- Debe fomentarse la identidad antimperialista y antineoliberal
Hoy tenemos consenso, paciencia histórica y voluntad para la construcción de la confianza, a fin de fomentar los principios de la identidad antimperialista y antineoliberal de las organizaciones sindicales y de los movimientos sociales con los que interactuamos; pero es imprescindible contribuir a la formación política, a partir de la comunicación; fortalecer el movimiento sindical mundial en defensa de la paz, por la plena soberanía política y la autodeterminación de los pueblos, y contribuir al logro de la unidad de acción y la solidaridad internacional entre todos los que luchan por un mundo mejor», puntualizó Ismael Drullet, jefe del Departamento de Relaciones Internacionales de la CTC.
- El entorno laboral vive una aguda crisis
En opinión de Dania Leyva, investigadora del Instituto de Filosofía de Cuba, la expresión el «mundo del trabajo» describe una profunda brecha en las relaciones sociales y productivas.
«Ahí se plantea la necesidad de fortalecer las capacidades de las personas para beneficiarse de las oportunidades de un mundo del trabajo en transición, robustecer las instituciones a fin de ofrecer protección a los trabajadores, y fomentar un crecimiento económico sostenido, inclusivo, sostenible, el pleno empleo productivo y con el trabajo decente para todos».
- El movimiento obrero de países desarrollados y subdesarrollados tiene ejes diferentes
El secretario general del Sindicato de los derechos civiles de la policía y las prisiones de Sudáfrica, Jeff Dladla, argumentó que se deben aprovechar las oportunidades generadas por las crisis, para movilizar a las personas en la búsqueda del bien común que conduzca al socialismo.
Sin embargo, alertó, no se debe perder de vista que, aunque poseen puntos en común, el movimiento obrero de los países desarrollados tiene ejes de lucha diferentes a los de las naciones subdesarrolladas, que aún viven los efectos de la colonización implantada siglos atrás.
«Es importante que elevemos el nivel académico de los trabajadores, porque el avance tecnológico se impone y los deja sin empleo en un mercado laboral altamente competitivo», añadió. Insistió, también, en la capacitación política e ideológica como única manera de avanzar en las luchas.
- Las luchas van más allá de los procesos de emancipación
Amanda Verone, miembro del Departamento de Relaciones Internacionales del Sindicato Vasco, se refirió a la lucha de los trabajadores en Europa, e insistió en el cuidado del medioambiente, la descolonización cultural, la liberación de los grupos étnicos, la no discriminación de los pueblos originarios, y de los migrantes.
Criticó el apego de Europa a los dictados de la Casa Blanca, y aseguró que las dificultades enfrentadas hoy se deben a que el orden imperial dominante conduce a la destrucción, por lo que propuso repensar la lógica de las relaciones internacionales.
Solo en enero de 2023, como prueba de la urgencia de una redimensión de las luchas sindicales ante la crisis global, la Federación Sindical Mundial, en nombre de sus 105 millones de afiliados en 133 países, condenó la hipocresía de EE. UU., la OTAN y la Unión Europea ante el asesinato de palestinos por parte de fuerzas de Israel, y convocó a organizar un Día Internacional de Solidaridad con el pueblo de Perú. (Tomado de granma.cu)
