Los hombres y mujeres en plena zafra en el occidental territorio de Matanzas reciben por estos días el aliento de los colectivos laborales de todos los sectores de la producción de bienes y servicios, así como también de otras esferas sociales.
Se trata de un apoyo cotidiano para elevar la atención a los protagonistas de fabricar unas 45 mil toneladas de azúcar en la contienda 2022/2023, un plan al que se le debían 6 mil toneladas de acumulado hasta la semana pasada, explicó Osmar Ramírez Ramírez, secretario general del Comité Provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Aunque para el movimiento sindical la zafra siempre ha sido un asunto de todos, para la presente contienda las autoridades políticas y gubernamentales solicitaron hacer causa común con los actores participantes en una molienda donde solo intervienen los ingenios Mario Muñoz y Jesús “Rabí” Sablón, dos de las cuatros industrias existentes en Matanzas.
Osmany Sánchez, comunicador del aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, manifestó la satisfacción de poder colaborar con el pelotón del corte mecanizado de caña en España Republicana, en el Municipio Perico. “Nuestra admiración y reconocimiento a sus trabajadores, pertenecientes a tan estratégico sector de la economía”, escribió en su cuenta de la red social Facebook.
La venta a precios módicos de alimentos y productos de higiene es otra de las iniciativas impulsadas por la CTC y sus sindicatos, que domingo tras domingo comparten a pie de industrias o de áreas cañeras con los responsables de producir la rica gramínea, comprometida fundamentalmente con destinos como la canasta básica.
Ramírez conminó a sobreponerse a las dificultades objetivas para satisfacer las cifras del grano en una provincia con una década ya sin cumplir su plan de azúcar, y, sobre todo, a cerrar filas para cortar de raíz el robo del grano en el Mario Muñoz.