Al cierre del 2022 hubo 379 nacimientos menos que en el 2021, esta contracción tuvo su mayor expresión en el municipio de Pinar del Río con una reducción de 224, aunque de los 11 territorios, siete mostraron esta tendencia.
La tasa de mortalidad infantil disminuyó en un 38,5 por ciento, lo que representa una disminución de 22 fallecimientos; el mayor número de defunciones ocurren en el llamado período neonatal desde el primer hasta el 27 día de nacido, acotó el doctor Yusleivy Martínez Carmona, director provincial de Salud.
Entre los elementos que han identificado de mayor riesgo están la prematuridad, especialmente cuando el nacimiento ocurre entre las 32 y 33,6 semanas de gestación, además del bajo peso, elementos que estuvieron presentes en el 44,8 y 48, 3 por ciento, respectivamente, de los fallecimientos, mientras que el crecimiento intra uterino retardado (CIUR) se asocia al 24,1 de los casos reportados.
Alerta, Martínez Carmona, que hay un incremento del índice de bajo peso al nacer en el primer mes del año en curso con respecto al 2022, lo que hace a estos neonatos más propensos a sepsis y otras enfermedades.
Refiere que, entre las potencialidades del territorio todavía insuficientemente explotadas, están los hogares maternos, los cuales no logran el total empleo de sus capacidades y son centros que contribuyen a disminuir los riesgos de mayor prevalencia.
Desde la dirección provincial realizan un monitoreo diario de estos indicadores y tienen como estrategia rectora para el año el incremento de las visitas especializadas a los municipios para el control del programa de atención materno infantil (PAMI).
Al analizar el tema en el Consejo Provincial, Rubén Ramos Moreno, gobernador, señaló que no se trata de números fríos, son vidas, familias y requiere dar una mirada más integral y multisectorial.