El movimiento sindical mundial necesita avanzar por conquistar un mundo mejor, justo y equitativo, en cuyo centro se ubique el bienestar de los trabajadores, aseguró Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).
Al intervenir en la V Conferencia Internacional Por el Equilibrio del Mundo, el dirigente cubano evaluó la agudización de la crisis global, donde el capital adopta nuevas estrategias económicas desde el recrudecimiento de las políticas de ajuste y acelera los procesos que provocan la depauperación de los servicios sociales.
Los enormes arsenales nucleares y el gasto militar anual de millones de dólares, desmienten a los que afirman que no hay recursos para eliminar la pobreza y el subdesarrollo, aseveró al mencionar las estadísticas recogidas por la Organización Internacional del Trabajo que ilustran las tendencias negativas en torno al deterioro del empleo y de otros indicadores.
El también vicepresidente de la Federación Sindical Mundial dijo en el Palacio de Convenciones de La Habana que el movimiento obrero en las distintas latitudes debe cerrar filas para fomentar la unidad, la actuación cohesionada y el respeto a las diferencias en defensa de la paz y la justicia social.
Para Guilarte de Nacimiento el análisis de la actualidad internacional consolida la convicción que la solidaridad entre los pueblos sigue siendo la vía para construir consensos.
Al referirse a la situación de su país, el secretario general de la CTC recordó al nutrido auditorio que durante más de seis décadas los cubanos han resistido al bloqueo impuesto por Estados Unidos, recrudecido en los últimos cuatro años.
Como resultado,- añadió-, la economía nacional ha experimentado presiones extraordinarias que se manifiestan en la paralización parcial o total del plantel industrial, las prestaciones de servicios, la escasez de los alimentos y medicinas, el deterioro del nivel de consumo y bienestar general de la población.
El daño que genera esta política no tiene justificación moral, el bloqueo es un acto de guerra económica en tiempo de paz, subrayó.
Durante el foro de este jueves, sindicalistas de 11 países se congregaron con el propósito de evaluar los retos de los movimientos sociales en el mundo contemporáneo.
En el espacio, la delegación azteca entregó a Guilarte de Nacimiento la presea Primer Centenario de la Casa del Obrero Mundial, que otorgan en México a los líderes más destacados del sindicalismo, y le fue concedida a Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de esa nación. (Tomado de ACN)
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