Un mensaje de emotivo homenaje al Héroe Nacional, que incluyó décimas suyas, en el aniversario 170 de su nacimiento, fueron las palabras iniciales del XXIII Encuentro Nacional del Grupo Ala Décima y premiación de su XXIII concurso nacional, pronunciadas por su presidente, el poeta Pedro Péglez González, cita que tuvo por sede la Peña Tina Modotti, en la biblioteca de igual nombre, en Alamar, La Habana del Este. Transcribimos íntegramente estas palabras:
Cuando me puse a pensar
La razón me dio a elegir
Entre ser quien soy, o ir
El ser ajeno a emprestar,
Mas me dije: si el copiar
Fuera ley, no nacería
Hombre alguno, pues haría
Lo que antes de él se ha hecho:
Y dije, llamando al pecho,
Sé quien eres, alma mía!
Con el aliento de esta estrofa del inmenso poeta José Martí, nuestro Héroe Nacional, el más universal de los cubanos, iniciamos este XXIII Encuentro Nacional Ala Décima, con el cual le rendimos fervoroso y comprometido tributo a una semana de que celebremos su cumpleaños 170, fecha en que también saludaremos el aniversario 84 de la Central de Trabajadores de Cuba.
Festejamos además los 30 años de tres entidades decimísticas de distinto tipo nacidas en 1993: una agrupación, el Grupo Iberoamericano Amigos de la Décima Espinel-Cucalambé, creado en febrero; una institución, la Casa Iberoamericana de la Décima Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, el Cucalambé, fundada en diciembre; y un sitio de agrupamiento, nuestra querida Peña de Luis y Péglez, surgida en julio. De ella emergió años después el Grupo Ala Décima, y a ella dio continuidad esta Peña Tina Modotti que hoy nos acoge, por lo cual agradecemos hondamente a sus conductores Carlos Castro e Ilén de la Cruz, así como a Tanja Aguilar, directora de esta biblioteca Tina Modotti, también continuadora de aquella en que tuvieron lugar los primeros 18 Encuentros Nacionales Ala Décima.
Queridos hermanos en la poesía:
Queridos creadores e instituciones que nos prestan su colaboración:Gracias a todos por estar, en especial a los que han venido desde provincias, como siempre por sus propios medios. (En este sentido ha habido varios contratiempos: Dos destacados poetas de Camagüey que venían en ferrocarril, se quedaron varados en Santa Clara por rotura del tren; el ganador del Premio Ala Décima del año anterior, de Cumanayagua, Cienfuegos, tenía su pasaje con suficiente antelación y se le presentó un delicado problema de salud; y lo mismo le sucedió al presidente del Grupo Nacional de Escritores Rurales, que tenía todo organizado para venir desde el municipio tunero de Colombia e igualmente se enfermó. A todos ellos los consideraremos presentes en este acto).
Gracias por la compañía y el apoyo alentador sostenidos, en particular al periódico Trabajadores, del cual nos acompaña su director, Alberto Núñez Betancourt, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular (más allá de eso, es para nosotros un hermano cuyo respaldo sistemático y presencia fraternal siempre agradecemos hondamente). Gracias al Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado (Cidvi), al cual pertenecemos, representado aquí por su subdirector, Pedro Miguel González; a la Oficina de Investigación y Promoción Cultural Indio Naborí; al periódico Juventud Rebelde; la Asociación de Escritores de la UNEAC; la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé, de Las Tunas; y las agrupaciones Toda luz y toda mía, de Sancti Spíritus, Décima al filo, de mujeres, con sede en Guáimaro, Camagüey; y el Grupo Nacional de Escritores Rurales, con base en la apartada localidad de San José, en el municipio tunero de Colombia.
Como siempre, nuestro recuerdo inmarcesible a los que ya no están físicamente: en primer lugar a quien como directora de esta biblioteca nos acompañó activamente durante tantísimos años, la inolvidable Dineya Vázquez Acuña; y a los desaparecidos creadores cuyos nombres prestigian lauros de nuestro concurso: Rubén Martínez Villena, Célida Cortina, Wilfredo Sánchez, Hermeides Pompa, Guillermo Cabrera Álvarez y Yazmina Calcines.
Gracias también a los artistas de la plástica que colaboran con nosotros, entre ellos Kamyl Bullaudy y Alejandro Gispert Galindo. Nuestro abrazo fraterno a la decena de agrupaciones decimísticas del país, surgidas desde la variante escrita de la estrofa, a partir de ese emblemático Grupo Iberoamericano Espinel-Cucalambé; al proyecto cultural comunitario Casa de la Décima Celestino García y a la Casa Cultural Amauta, ambas de Pinar del Río; a la tertulia La décima es un árbol, de Santa Clara, que acaba de celebrar sus quince; al evento A la décima va la vencida, en Bayamo, Granma; y al novel Proyecto Oralitura, de interdisciplinariedad poético-teatral-musical, que ha trascendido su cuna habanera para emprender acciones sumamente novedosas hacia el interior y el exterior del país.
Hacia adentro, hacia las filas de Ala Décima, un abrazo agradecido a todos nuestros miembros; en particular a quienes conformaron el Jurado del XXIII concurso nacional Ala Décima 2023, los reconocidos poetas Reyna Esperanza Cruz y Argel Fernández, ambos miembros del Grupo Ala Décima como es nuestra costumbre. Igualmente nuestro saludo a Alejandro González, por su adecuada atención a la página Facebook del sitio web Cuba Ala Décima; a Arístides Valdés Guillermo, por sus desempeños en la atención a nuestra Biblioteca Ala Décima; a la ingeniera Belkis Amión, por su asistencia técnica al equipamiento de Cuba Ala Décima. A nuestra filial en Las Tunas; a nuestra muy activa filial local en Velasco, provincia de Holguín, con su sistemática tertulia mensual; a nuestra filial del municipio capitalino de San Miguel del Padrón, cuna de Naborí, que en el 2021 premió el XIV concurso nacional de glosas que lleva su nombre. A la Filial de Jesús del Monte, que agrupa a los decimistas de los municipios capitalinos de Diez de Octubre y Arroyo Naranjo.
Igual abrazo fuerte, fraterno y colectivo, a la amplia red de sitios de agrupamiento —o sea, tertulias y peñas— conducidos en la capital por miembros y colaboradores de nuestra agrupación: entre otras La letra en rosa, que en mayo festejará sus quince; Lira y verso, Horizontes de Nuestra América, Más que palabras, la Peña Indio Naborí, y Los cinco sentidos.
Un abrazo especial para nuestro hermano vicepresidente Modesto Caballero, que en su natal Mayarí, provincia de Holguín, desde su Peña El valle, el río y la montaña, despliega un amplísimo trabajo cultural comunitario.
El pasado 2022 fue un año en que las entidades decimísticas espontáneas surgidas de escritores, tanto agrupaciones como sitios de agrupamiento, han ido retomando sus ritmos de actividad presencial para salir del lógico aletargamiento sufrido como resultado de la pandemia COVID-19, a la que siguieron los accidentes ocurridos en el hotel Saratoga y la base de supertanqueros de Matanzas, y el devastador huracán Ian. Este último demoró, pero no pudo impedir, la celebración del exitoso Primer Congreso Iberoamericano de la Décima, organizado por el CIDVI, que resultó el evento más trascendente del universo decimístico en Cuba e Iberoamérica, en los últimos años. Una representación numerosa de los escritores e improvisadores decimistas se reunió allí, incluyendo directivos principales de la mayoría de las agrupaciones y sitios de agrupamiento.
Nos afectan ahora, como a todos, las limitaciones económicas del país, como sabemos, en importante medida las derivadas del bloqueo de Estados Unidos, y la incesante guerra mediática que se nos hace.
En el caso de nuestra agrupación, el sitio web Cuba Ala Décima, con 16 años y más de 7 mil reseñas publicadas, está hace un año semiparalizado por imposibilidad de subir imágenes, por causas hasta ahora desconocidas y dependientes de la plataforma estadounidense Blogger, donde está hospedado el sitio. Por su parte las afectaciones económicas generales nos hacen llegar a este Encuentro con notables restricciones: Del folleto publicado con el Premio Ala Décima del año pasado no hemos podido imprimir suficientes ejemplares para distribuir en el público como es nuestra costumbre, y la calidad de los diplomas que se entregarán en esta edición del concurso no es la habitual. Por ambas limitaciones pedimos disculpas tanto a los autores laureados como a los contertulios asistentes.
A todas estas adversidades nos enfrentamos y continuaremos enfrentando. A todos ustedes, creadores decimistas y amantes de la estrofa nacional, abrazamos y agradecemos; a todos convidamos a continuar siguiéndonos en esta obra de amor desinteresado, haciendo vigente el espíritu de aquella estrofa magistral del Héroe de Dos Ríos:
Vela abajo, mozo arriba,
acá el roto, allá el peñasco.
Ido el sol, recio el chubasco,
y el barco, no barco, criba.
Gigante el viento derriba
los hombres de las escalas;
desatadas van las balas
rodando por la cubierta,
y yo, en medio a la obra muerta,
vivo, de mi hijo en las alas!Muchas gracias.