“Aquí se trabaja las 24 horas, de los 365 días del año”, asegura Wichel Rivera Machín, director general de la Empresa de Productos Lácteos y Confitería Raúl Fornell Delgado, de Pinar del Río; entidad que tiene un amplio encargo estatal y sus elaboraciones se insertan entre las que tributan a la canasta familiar normada.
Leche en polvo, fortificada y fluida, yogur natural y de soya; se distribuyen por la libreta de abastecimiento, pero sus destinos incluyen otras prioridades como los hospitales.
El mayor reto que enfrentan es que el costo de las materias primas para sus producciones no se refleja en el precio de esas ofertas, las que dejan más de 10 millones de pérdidas mensualmente. ¿Cómo cubrirlas y generar, además, los ingresos que respalden el pago de salario y obtención de utilidades?
Oportunidades, implementación y resultados
La entidad cuenta con unidades en la ciudad capital, y los municipios de Sandino, Consolación del Sur y Los Palacios; al amparo de las 43 medidas aprobadas para fortalecer la gestión de las empresas estatales socialistas, abrieron el diapasón de opciones: importar directamente las materias primas, exportar dentro y fuera de fronteras, así como diversificar las actividades comerciales y productivas.
Estuvieron entre los primeros en comercializar sus surtidos en la Zona Especial de Desarrollo (ZED) Mariel, también tienen presencia en las tiendas que expenden en moneda libremente convertible (MLC), en el mercado interno y en las unidades de Turismo.
Croquetas, panes, repostería, siropes, forman parte de sus producciones, las cuales se expenden por la Cadena Cubana del Pan; arriendan espacios y tecnología, servicios que ofertan a nuevos actores económicos y que van desde el alquiler de sus instalaciones a una panadería, hasta el emplazamiento de contenedores en áreas de la empresa. Fungen como distribuidores de Bucanero S.A. en la plataforma Mi Cerveza para ventas online, modalidad en la que también tienen relaciones con Caribex.
Es la diversificación de sus actividades económicas lo que les permite generar ingresos para mitigar las pérdidas y contar con el dinero para formar salario, obtener utilidades y ser eficientes.
No obstante, como parte de la responsabilidad social de la empresa pese a que tienen facultades para establecer el margen de ganancias hasta en un 10 %, aplican la tasa de ocho a las producciones destinadas a la venta liberada.
Los costos de las materias primas se reflejan en los precios de comercialización, lo que provocó un aumento de las tarifas en los surtidos fuera de la canasta, por ejemplo, el valor de la tonelada de soya incrementó en un 57 %. Solo en el expendio normado del yogur elaborado a base de esta leguminosa, las pérdidas ascienden a más de 6 millones de pesos mensualmente; los consumidores pagan por una bolsa cuatro pesos.
En el caso del yogur natural, que se vende a 15 CUP para las dietas médicas, representa 1,4 millones en igual período.
Otras alternativas
La ineficiencia de la agricultura se transfiere a la industria, actualmente la ganadería no solo incumple sus entregas, sino que es más barato importar una tonelada de leche en polvo que obtener su equivalente con los productores locales.
A pesar de ello, estimulan el vínculo y encadenamiento con el sector campesino, realizan inversiones como la compra de molinos para el procesamiento de pulpas de frutas y viandas y reconstruyen una vaquería para reducir costos.
Invierten en energías limpias y este año instalarán mil 80 paneles solares, con una capacidad de generación de 454 MW; que representa el ahorro de 113 t de petróleo y reduce la emisión de dióxido de carbono al medio ambiente en 381 toneladas, además, fortalece la autonomía de la industria ante eventos como los huracanes.
Pese a todas las adversidades con las que lidian, entre las que se encuentra la obsolescencia tecnológica, llevaron el salario medio de tres a 6 mil pesos mensuales y efectuaron pago de utilidades al cierre de cada trimestre.