Por Annia Pacheco Palomares, ACN
Cubanos de varias generaciones honraron hoy la memoria del líder azucarero Jesús Menéndez Larrondo, vilmente asesinado hace 75 años en la terminal ferroviaria de Manzanillo.
El tributo comenzó con la colocación de una ofrenda floral ante el busto que perpetúa al también llamado General de las Cañas, justo en el lugar donde el capitán de la Guardia Rural Joaquín Casillas Lumpuy le disparó por la espalda, el 22 de enero de 1948.
En la conmemoración, presidida por las máximas autoridades políticas y gubernamentales de la provincia de Granma y del municipio de Manzanillo, la joven Yilena González Núñez patentizó el deber histórico de mantener vivo el legado de quien entregó su vida en defensa de los trabajadores y sus derechos.
“Los mejores monumentos de la juventud cubana a los ideales y la obra revolucionaria de Jesús serán siempre estudiar, superarnos, hacernos profesionales o técnicos y laborar con eficiencia”.expresó.
Tres nuevos militantes del Partido Comunista de Cuba recibieron el carné acreditativo de manos de Yanaisi Capó Nápoles miembro del Comité Central, su primera secretaria en Granma, y de su homólogo en Manzanillo, Reynier Beltrán Sánchez.
José Antonio Pérez Pérez, del Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba, impuso la Medalla Jesús Menéndez a Nereide Toledano Áreas, Luis Enrique Montero Bello y Jorge Luis Enamorado Jerez. Otros cuatro obreros fueron acreedores de la Distinción Jesús Suárez Gayol, por acumular loables resultados en más de 20 y 25 años de labor en el sector azucarero.
Hombres como el General de las Cañas no mueren nunca, lo recordamos por sus valores y principios, por su estrecha vinculación con las masas, su honradez, modestia, firmeza ideológica y moral, afirmó William Licourt González, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros.