Una marcha en la capital peruana cerró hoy el segundo día de las protestas que demandan la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, quien en una conferencia de prensa manifestó confianza en superarlas mediante la persuasión.
La manifestación limeña, vigilada por gran número de policías, fue precedida anoche por una movilización, en la que hubo disturbios cuando la Policía le impidió llegar hasta el Parlamento.
Nuevamente las regiones sureñas de Puno y Cusco fueron los territorios donde la protesta tuvo más fuerza, pues son escenarios de bloqueos de carreteras.
Los cierres viales se extendieron hoy a la sureña región de Ica, donde la costera carretera Panamericana Sur fue interrumpida.
En una rueda de prensa ofrecida junto a sus ministros, la presidenta expresó satisfacción porque casi no hubo violencia y por el carácter pacífico y legal de las marchas que piden su renuncia.
Advirtió sin embargo que los bloqueos viales no son legales porque impiden el libre tránsito y coincidió con los ministros del Interior, Víctor Rojas, y Defensa, Jorge Chávez, en que la Policía dialoga con los bloqueadores para convencerlos de retirarse, aunque no descartó una operación para despejar los bloqueos.
Ratificó su disposición al diálogo solo sobre medidas socio-económicas, mas no sobre las demandas de las actuales protestas, que incluyen la celebración este año de elecciones generales adelantadas y un referendo sobre la pertinencia de un referendo sobre la convocatoria a una asamblea constituyente.
El titular del Interior, a su vez, reconoció que las marchas de descontento se realizaron a nivel nacional, y el ministro de Defensa dijo que ha mejorado el manejo de la situación por los uniformados.
El Observatorio de Conflictos de la Defensoría del Pueblo reportó hoy bloqueos también en las regiones central de Junín, y las amazónicas de Ucayali y Madre de Dios y la de cierres más intensos es la de Puno, donde hay 21 puntos de bloqueo.
La misma fuente informó que hubo marchas al menos en 15 provincias y huelgas en cinco.
De otro lado, el gobernador de la norteña región de Piura, Luis Neyra, pidió al Parlamento que interpele a los ministros responsables de las 26 muertes registradas durante las protestas del mes pasado, tras la destitución de Pedro Castillo y su encarcelamiento y reemplazo por Dina Boluarte.
Respaldó también la demanda de las protestas de que se realicen este año las nuevas elecciones adelantadas, pues las consideró necesarias “para recuperar la confianza de los peruanos”.
(Tomado de Prensa Latina)
