Uno de los propósitos de este periplo a la mayor de las Antillas es solidarizarse con el pueblo cubano y conocer su realidad para informar sobre ella a otros estadounidenses y pedir un cambio en la política a las autoridades.
Condon dijo que la iniciativa que coordina recorrerá la costa este de Estados Unidos y cuando visiten New York y Washington demandarán una política de paz para Cuba.
Añadió que recientemente el consulado norteamericano en La Habana amplió sus servicios y realizó un llamado al presidente Joseph Biden y al Congreso para continuar estas iniciativas y dar otros pasos sustantivos en la normalización de relaciones.
El veterano explicó que venir a Cuba fue posible por un cambio en la política del gobierno estadounidense, el cual les otorgó una licencia especial para viajar al archipiélago para conocer sobre su cultura y su pueblo.
Señaló que eligieron a Cuba como destino, adonde llegaron luego de una travesía marítima a través del estrecho de la Florida, para recordar al mundo que hace 60 años casi estalla un conflicto nuclear por la hostilidad de Estados Unidos contra la Revolución cubana.
Ponderó que la nación insular fue una de las primeras en firmar el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares, de Naciones Unidas, el cual no ha firmado aún ninguno de los países que poseen armamento de este tipo.
Es irónico que al archipiélago caribeño se le acuse de patrocinar el terrorismo y se incluya en una lista que dificulta su inserción internacional, cuando lo que hace es defender su soberanía y enviar brigadas de médicos solidarios a otros países, añadió.
Golden Rule zarpó con motivos pacifistas por primera vez en 1958 para detener pruebas nucleares estadounidenses en la atmósfera, lo que sirvió de inspiración a otros movimientos y embarcaciones.
La organización Veteranos por la paz se fundó en 1985 con exmilitares que habían participado en conflictos armados con el propósito de proponer alternativas a las guerras.
Senador demócrata insiste en levantar bloqueo de EEUU a Cuba
Wyden, quien preside la Comisión de Finanzas del Senado y fue el primer legislador que visitó Cuba en cuatro años, abogó por el apoyo a las formas no estatales de gestión económica en el país caribeño, un sector que, a su juicio, es “vibrante”.
En ese sentido instó a la administración del presidente Joe Biden a reforzar el apoyo a las pequeñas y medianas empresas privadas cubanas mediante la creación de más licencias generales y el acceso a la banca internacional.
Según publicó en su página oficial, el legislador por Oregón tiene la intención de debatir sus ideas con sus colegas de la Cámara Alta “en las próximas semanas”.
Reiteró que tres de sus prioridades de larga data y hacia las cuales pretende sumar apoyo son “poner fin al embargo (bloqueo) económico, normalizar las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Cuba y eliminar la designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo”.
Durante su reciente visita a La Habana Wyden fue recibido por el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que le ratificó la voluntad de trabajar de conjunto para mejorar las relaciones bilaterales en beneficio de ambos pueblos.
“Le expliqué (a Wyden) el impacto que han tenido en la población cubana las medidas extremas del Gobierno de Estados Unidos”, escribió el mandatario en su cuenta en Twitter.
El senador es el patrocinador de un proyecto de ley para poner fin al cerco unilateral que por más de 60 años impone la Casa Blanca a isla, y el año pasado instó a la administración Biden-Harris a revertir las fallidas políticas de Donald Trump (2017-2021) hacia Cuba.
La denominada Ley de Comercio Estados Unidos-Cuba de 2021 busca derogar las obsoletas sanciones y establecer relaciones comerciales normales con la nación isleña.
«El embargo (bloqueo) de nuestra nación a Cuba es un artefacto de la década de 1960. Continuar con esta política de aislamiento obsoleta y dañina sería un fracaso del liderazgo estadounidense», subrayó.
“Si bien Trump aumentó las tensiones con Cuba durante su desastroso mandato, soy optimista sobre el nuevo curso diplomático del presidente Biden», dijo entonces Wyden.
«Independientemente, el Congreso tiene la obligación moral y económica con el pueblo estadounidense de mejorar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba de la manera más rápida y segura posible», advirtió.
La Ley de Comercio Estados Unidos-Cuba de 2021 eliminaría los principales estatutos que codifican las sanciones contra Cuba, incluida la Ley Helms-Burton y la Ley de Democracia Cubana, así como otras disposiciones que afectan el comercio, la inversión y los viajes a Cuba; además, establecería relaciones normales con ese país.
Junto a Wyden suscriben el proyecto de ley los senadores también demócratas Patrick Leahy (Vermont), Richard Durbin (Illinois), y Jeff Merkley (Oregón).
(Con información de PL)