Ya se está haciendo habitual en estos últimos días leer:
La Unión Eléctrica estima que en el día de hoy, como ocurrió este lunes, no se afectará el servicio por déficit de capacidad de generación en el sistema electroenergético nacional.
Y también va siendo común que digan:
Se estima para la hora pico una disponibilidad de 2 943 MW y una demanda máxima de 2 650 MW, para una reserva de 293 MW, por lo que de mantenerse las condiciones previstas no se pronostican afectaciones al servicio por déficit de capacidad.
Lo publicado significa que no habrá apagones por déficit de capacidad de generación, pero pueden ocurrir por cualquier otro motivo que no sea el de que el sistema electroenergético nacional no pueda generar lo suficiente para cubrir la demanda.
Hay quienes tienen solo como consigna para repetir la frase de «sentido del momento histórico», por lo cual tampoco ubican en contexto un hecho como el apagón, pues desconocen la situación del tan mencionado momento histórico.
Cierta persona dijo:
Apagón x apagón=apagon
y argumentó:
Trate de caminar a oscuras, intente encender la pc, cargar su celular, ablandar los frijoles en la reina a ver si puede…
Tampoco faltan los que tan pronto escuchan que «no habrá apagones por déficit en la capacidad de generación», solo oyen:
No habrá apagones.
Y no quieren oír lo que sigue:
por déficit en la capacidad de generación.
E inmediatamente informan de los lugares exactos y la hora en que empezó y terminó un apagón, que pudo ser hasta porque un ave se posó en el lugar equivocado y provocó una avería en los cables, transformadores o cualquier otro dispositivo, o también por una sobrecarga en la zona…
Por supuesto que también es un apagón el que causa algún desperfecto en un equipo electrodoméstico en una vivienda, y es tan apagón como el causado por déficit en la capacidad de generación o una interrupción provocada en la línea que alimenta una zona o poblado.
Si alguien trata de explicar las diferencias entre un apagón y otro apagón, puede hasta recibir esta respuesta:
Chang, estás en cortocircuito, tranquilo, amigo, danos la oportunidad de soñar que el apagón es algo del pasado.
Sin ánimo de fastidiar, pero sería bueno que nos respondiéramos:
¿Hay diferencia entre apagones de 2022 por déficit de generación y los muy posibles de 2023 para reactivar la economía?
¿Es igual 12 horas de apagón con economía parada que 3 con economía reactivándose?
¿Es lo mismo paralizar una termoeléctrica por avería que para darle mantenimiento?
¿Qué importancia ha tenido la paralización de la economía en la reducción de apagones por déficit de capacidad de generación?
¿Será posible reactivar la economía al mismo tiempo que aumentar y estabilizar la generación eléctrica?
En resumen: Los mismos efectos de cualquiere apagón se obtienen con vendarse los ojos, cerrarlos, pero lo peor es darle un apagón al entendimiento y al razonamiento, pues en estos últimos casos se podría aumentar las probabilidades de equivocar las soluciones.
Y ya que mencionamos las soluciones, ese será el próximo destino del trayecto de esta Guagua. Espere la segunda parte y final en las próximas horas en las que traeremos a bordo lo que se hace para estabilizar la generación.
Las Guaguas anteriores pueden accederse desde aquí
En una reunión con trabajadores de la Cooperativa de Ómnibus Aliados en La Habana, el 30 de marzo de 1959, Fidel dijo: «Ustedes saben que uno de los lugares donde más se discute de política, de revolución, de economía y de todo, es en el ómnibus, ¿no? Es como una plaza pública el ómnibus, es como una mesa redonda; un ómnibus es como una mesa redonda permanente, donde todo el que sube opina. (…) a veces pregunto qué se habla en los ómnibus, para enterarme de cómo andan las cosas.»