La magia de la danza, una icónica antología de los más relevante del universo coreográfico del siglo XIX con versiones de Alicia Alonso, fue el espectáculo elegido por el Ballet Nacional de Cuba (BNC) para celebrar, este primero de enero, un nuevo aniversario del triunfo de 1959.
Bajo la dirección general de la primera bailarina Viengsay Valdés, esa simbólica compañía, Patrimonio Cultural de la Nación, danzó cerca de dos horas en la sala Avellaneda del Teatro Nacional como muestra de su vínculo con el destino de la Patria, compromiso que la agrupación mantiene desde su enfrentamiento en 1956 a la tiranía batistiana.
La Orquesta Sinfónica del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, con la guia de Idalgel Marquetti, acompañó al BNC durante la gala, en la que se demostró la exquisita amalgama lograda por la Prima Ballerina Assoluta entre el lenguaje clásico y la identidad nacional.
Con este programa, que se repetirá los próximos días 6, 7, 8, 14 y 15 de enero, el público pudo disfrutar de fragmentos de Giselle, La bella durmiente del bosque, Cascanueces, Coppélia, Don Quijote, El lago de los cisnes y Sinfonía de Gottschal.
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(Tomado de Granma)
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