A trabajar con pasión y con ganas en el 2023 para seguir venciendo imposibles, convocó el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a los miembros del Consejo de Ministros, durante la última sesión en este año del máximo órgano del Gobierno cubano.
Es hora de concentrarnos en lo que es verdaderamente importante, indicó, «y para mí lo verdaderamente importante es aunar esfuerzos en la dirección correcta, que no es otra que aquella que nos permita revertir la difícil situación económica que atraviesa el país, incluso en condiciones de bloqueo recrudecido, y que eso nos ayude a robustecer la certidumbre en torno a la Revolución, a seguir consolidando la idea de que la construcción del socialismo es la única alternativa viable para la prosperidad y el desarrollo de nuestra nación».
El día a día de los cubanos en el 2022 ha sido muy duro, reconoció, y es el día a día de un tercer año ya, porque estamos viviendo una situación compleja desde el segundo semestre de 2019. Tenemos que centrarnos en cómo vamos a revertir de manera urgente la realidad que estamos viviendo, subrayó.
Tenemos que centrarnos en lo que está esperando nuestro pueblo, «es lo que creo debemos defender, a lo que nos debemos entregar».
Díaz-Canel enumeró las cuestiones que están en las exigencias de ese pueblo, entre ellas, que se desaten las verdaderas reservas y potencialidades que hay en nuestra sociedad; que se destraben las fuerzas productivas; que se propicien más los incentivos y menos las trabas y las prohibiciones que frenan el desarrollo; que es necesario e impostergable el despegue de la empresa estatal socialista, «un tema para nosotros de vida o muerte»; que la agricultura dé respuesta a la producción de alimentos; y que demos mejor atención a las personas en situación de vulnerabilidad.
Se espera, agregó, un enfrentamiento efectivo al delito, a la corrupción y a las ilegalidades; que se vaya contra la burocracia; que se respeten las leyes; que a todo lo que aprobamos en la Asamblea Nacional se le dé seguimiento; que primen el respeto, el orden y la decencia; que se tengan en cuenta los consensos y la participación del pueblo para decidir; que se acuda a la innovación; que se haga un ejercicio democrático del poder popular; que todo el mundo rinda cuenta; que los jóvenes no abandonen el país y no dejen de participar en la Revolución.
«Las únicas fuerzas capaces de enfrentar y vencer cada uno de esos retos somos los que estamos aquí», dijo el Jefe de Estado a los miembros del Consejo de Ministros y del secretariado del Comité Central, así como a los dirigentes de las organizaciones de masas.
Al Partido nos toca no estar al margen de la sociedad, actuar con conciencia de la necesidad que existe y ser el catalizador más eficiente en nuestra transformación; al Gobierno que es el más desafiado de todos a innovar y a crear; a los órganos del Poder Popular, en todas sus instancias, que están convocados a dar el salto definitivo sobre sus limitaciones actuales; a los legisladores, claves en el empuje a cuanto aprobamos; y a las organizaciones políticas y de masas a completar el círculo de fuerzas con más alta participación ciudadana.
El Presidente cubano definió entre las tareas inmediatas el fortalecimiento de la defensa del país; las reflexiones profundas sobre la situación económica, las desviaciones, los errores, las actitudes y las soluciones; la producción de alimentos, que es clave para todo lo que queremos hacer; la inversión extranjera, que debe tener un chequeo particular; el seguimiento a los compromisos de las últimas giras internacionales que se han hecho, porque hay ahí un grupo de cuestiones esenciales para avanzar más en el próximo año; el programa de estabilización macroeconómica; modernizar el sistema bancario; la captación de remesas; el incremento del turismo; enfrentar la ilegalidad y la corrupción y lograr un ambiente adecuado de control; eliminar la inflación, el enriquecimiento ilegal, y controlar los precios; el combate contra los especuladores; y estimular la participación de las personas en la búsqueda de soluciones a los problemas del país.
«Tenemos que asumir el reto de superar los problemas que vive el país, lo tenemos que resolver nosotros, desde nuestras responsabilidades, y con la participación popular», sentenció el mandatario.
La responsabilidad es de nosotros, reiteró, uno tiene que sentirse responsable de esto, para que todos los minutos estemos pensando en cómo lo vamos a resolver. Tiene que ser el sentido de nuestras vidas aportar a la transformación revolucionaria del país.
Díaz-Canel consideró ante el Consejo de Ministros que hay que estudiar profundamente los problemas, analizar sus contradicciones, hacer análisis comparativos, trabajar con los criterios de la población y de los expertos para proponer las soluciones. Todo lo que hagamos, alertó, tiene que tener un enfoque marxista, crítico y anticapitalista.
«Nos está convocando el desafío, la certeza de que la creatividad del pueblo es infinita, y de que no llegamos hasta aquí retrocediendo, llegamos hasta aquí ascendiendo, porque haber soportado todas las privaciones, el recrudecimiento del bloqueo, la campaña imperialista en estos tres años, es una hombrada. Aquí llegamos todos ascendiendo como revolucionarios, defendiendo la Revolución, pero no nos podemos quedar ahí». La convocatoria es a trabajar con pasión y con ganas para seguir venciendo imposibles, reiteró.
QUE LA INDUSTRIA NACIONAL ACOMPAÑE EL DESARROLLO
Múltiples temas asociados a la realidad económica y social de la nación estuvieron incluidos en la agenda de esta reunión del Consejo de Ministros, dirigida por el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, y como parte de la cual los participantes fueron actualizados acerca de la implementación de la Política de Desarrollo Industrial.
El ministro de Industrias, Eloy Álvarez Martínez, destacó que el objetivo fundamental de esa política es transformar y modernizar las industrias rectoras de manera gradual, priorizando los productos de mayor impacto en los sectores estratégicos, combinando el desarrollo innovador, la sustitución de importaciones y la hacia la exportación
Explicó que entre las prioridades han sido definidas, en primer lugar, fortalecer el papel del Ministerio en las políticas de los cuales es rector para el desarrollo industrial, y en segundo lugar evaluar su impacto en el sistema empresarial con el objetivo de satisfacer las demandas de los diferentes sectores de la economía.
Entre los principales resultados que se constatan a partir de la implementación de los preceptos contenidos en la Política, Álvarez Martínez destacó la capacitación de los miembros de las juntas de gobierno, funcionarios y especialistas del sistema empresarial atendido; la ampliación del programa de formación de graduados; la inserción de estudiantes universitarios en la industria; el fortalecimiento de encadenamientos productivos; un mejor aprovechamiento de las potencialidades de la ciencia y la innovación, así como la transformación del sistema empresarial con una mayor participación de la inversión extranjera en el proceso inversionista.
La transformación que se ha logrado en varias industrias es el principal resultado que ha dejado la aplicación de esta política en el territorio nacional. En tal sentido, Álvarez Martínez comentó acerca de la remodelación de Planta Mecánica, en Villa Clara, la modernización de Antillana de Acero, el incremento de las capacidades de almacenamiento de oxígeno en 280 000 metros cúbicos, la construcción de la fábrica de envases de vidrio en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, el incremento de capacidades en la industria del mueble, la reconversión tecnológica en la industria poligráfica y otros.
De acuerdo con las valoraciones del Ministro de Industrias, durante el primer año de implementación de la Política de Desarrollo Industrial «las principales acciones han estado encaminadas a organizar y perfeccionar el sistema de trabajo, de manera que se fortalezcan el papel rector del Ministerio y la transformación del sistema empresarial, buscando soluciones para incrementar el impacto de la producción nacional en la satisfacción de las demandas de la economía».
Reconocemos, dijo, que falta mucho por hacer y los escenarios seguirán siendo complejos, pero estamos convencidos de que estas complejidades constituyen retos y oportunidades para la industria en función de incrementar la soberanía, la sustitución de importaciones y las exportaciones. «Hacia ese camino estarán encaminadas las principales acciones en el próximo periodo», ratificó.
Sobre estos temas, Marrero Cruz subrayó que si algo debemos tener muy claro todos es que «sin desarrollo industrial el país no se desarrolla». Se requiere desarrollar la industria, dijo, porque solo incrementando servicios e ingresos no vamos a lograr el desarrollo económico que necesitamos.
La industria en Cuba, señaló, tiene como base principios esenciales definidos por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y Ernesto Guevara, quienes trazaron la estrategia de desarrollo industrial del país.
Ante el inevitable impacto que dejan en la industria cubana el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos y los efectos de la crisis económica ocasionada por la pandemia, el Primer Ministro significó que es imprescindible investigar e innovar más, pero sobre todo lograr generalizar los resultados que se alcancen.
La actividad industrial de manera general, valoró, es imprescindible para el desarrollo económico y social del país, y tiene un impacto directo en varios sectores. «La industria ha demostrado que es capaz de lograr grandes producciones, con calidad para el país», valoró.
Al compartir sus reflexiones sobre este asunto, el Presidente de la República insistió en la necesidad de avanzar en la recuperación de la industria cubana, que tiene que «orientar sus producciones fundamentalmente al desarrollo agropecuario del país, o sea, la producción de herramientas, equipos e implementos».
De igual manera, dijo, se deben encaminar al desarrollo del turismo, así como a la producción de bienes para incrementar las ofertas a la población y así contribuir a controlar la inflación que existe en estos momentos y empezar a surtir las tiendas en moneda nacional con producciones provenientes de nuestra industria.
POLÍTICA DE CUADROS, RESPALDO PARA UNA MEJOR GESTIÓN
«Muchos de los problemas que tenemos que enfrentar en la actualidad y muchas de las cosas que no avanzan, dependen en gran medida del accionar de los cuadros», así valoró el Primer Ministro luego de que el titular de Educación Superior, José Ramón Saborido Loidi, expusiera cuánto se ha logrado y cuánto falta aún por consolidar en lo referido a la preparación de los cuadros y las reservas del Estado y del Gobierno.
Si bien se han alcanzado avances significativos en la participación de la Universidad en el diseño de los sistemas de preparación y superación de los cuadros con proyección de cinco años y la atención a los cuadros con necesidades de superación, el Ministro de Educación Superior señaló aspectos que deben potenciarse para lograr una preparación cada vez más integral.
En tal sentido, aseguró que constituyen prioridades la preparación de los cuadros del sistema empresarial, acorde con el nivel de trasformación que se requiere en ese ámbito, así como la integración de los directivos de las nuevas formas de gestión no estatal en el sistema de capacitación de los organismos y los territorios.
Miguel Mario Cabrera Castellanos, jefe de la Dirección de Cuadros del Estado y del Gobierno, refirió que también se han definido como líneas de trabajo incrementar la capacitación de los cuadros en temas asociados al desarrollo local; la formación de empresarios capaces de gestionar empresas en las actuales condiciones; así como el desarrollo del capital humano, especialmente de los jóvenes, acorde con la responsabilidad que desempeñan.
Acerca de estos asuntos, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista precisó que las actuales exigencias demandan de una mayor preparación de los cuadros, más profunda, en la cual se tenga en cuenta también el empleo del método marxista para el análisis de los temas y el abordaje de las transformaciones que es necesario hacer en la economía.
Además, enfatizó, hay que dotarlos de un grupo de «conocimientos sobre las Ciencias Políticas, que les permitan abordar desde otras perspectivas temas y problemática que estamos viviendo en Cuba».
Específicamente sobre los asuntos asociados con el desarrollo local y las estrategias de desarrollo territorial, el Jefe de Estado reflexionó que para «poder desatar realmente toda la autonomía de los municipios como un elemento base para lograr el desarrollo del país, es necesario que allí las personas estén preparadas para asumir las responsabilidades que les da esa autonomía».
El país —reconoció— no se va a desarrollar «solo con estrategias nacionales, por muy integrales que sean; el país se va a desarrollar en la misma medida en que cada municipio se desarrolle», y para eso es necesario «preparar a las personas y a los dirigentes en los territorios».
EDUCACIÓN: TRANQUILIDAD PARA LA FAMILIA CUBANA
Los miembros del Consejo de Ministros aprobaron los planes de continuidad de estudios para los graduados de noveno grado hacia la educación técnica profesional y el preuniversitario, así como para los egresados de preuniversitario que no acceden a la Educación Superior. También se dio luz verde al Plan diseñado en el país para el ingreso a la Educación Superior de los graduados de preuniversitario y otras fuentes priorizadas.
Al respecto, la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, detalló que lo diseñado «garantiza una plaza hacia la educación técnica profesional y el preuniversitario a todos los estudiantes de noveno grado y responde a las necesidades de formación de la fuerza de trabajo calificada que presenta cada uno de los territorios».
El ingreso a la Educación Superior, destacó, garantiza que todos los graduados de preuniversitario accedan a los diferentes centros universitarios. A pesar de los retos que hoy existen, con este plan se logra el ciclo continuo de la formación de nuestros futuros profesionales y se mantiene la garantía de acceso a la Educación en nuestro país, señaló.
Feitó Cabrera detalló que en lo relacionado con la continuidad de estudio de los graduados de noveno grado se planifican 107 178 plazas, cifra superior al año anterior, con un crecimiento en todas las provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
Acerca del plan de ingreso a la Educación Superior precisó que la oferta del curso diurno es de 59 169 plazas, de las cuales más de 10 000 están destinadas a las Ciencias Pedagógicas y más de 25 000 a las Ciencias Médicas.
Puntualizó, además, que se otorgarán plazas de ingenierías, licenciaturas y técnicos superiores en sectores priorizados como el programa alimentario, la construcción, la industria química-farmacéutica y el turismo.
Más adelante, la ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, expuso los principales resultados de la formación pedagógica de nivel Medio Superior, una estrategia creada en el año 2010 que cuenta en la actualidad con 29 escuelas pedagógicas, en especialidades como la educación infantil, la técnica-profesional y la secundaria básica.
En estos años, precisó la Ministra, se han graduado más de 43 000 estudiantes y resulta muy significativo que el 70% de los egresados de las cuatro primeras graduaciones han culminado sus estudios de nivel Superior. Más del 30% del claustro de las escuelas primarias, de la Educación Especial y de los círculos infantiles se formaron en las Escuelas Pedagógicas.
La agenda de este encuentro incluyó la exposición del informe sobre la XIV Comprobación Nacional realizada al Control Interno y la presentación de las directivas para la planificación y ejecución de las acciones de control en el 2023. Ambos temas, evaluados de estratégicos por los miembros del Consejo de Ministros, estuvieron a cargo de la contralora General de la República, Gladys Bejerano Portela.
También durante la jornada el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros s rindió cuenta acerca de su gestión entre una y otra reunión del máximo órgano de Gobierno.
EL 2023 TIENE QUE SER UN AÑO DE AVANCE
Al resumir el encuentro —que desde el Palacio de la Revolución enlazó por videoconferencia a las quince provincias y el municipio especial Isla de la Juventud— el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, se refirió a un conjunto de prioridades que deben centrar el trabajo gubernamental en el 2023, un año que también «se avizora complejo».
No podemos solo pensar, dijo, en las múltiples limitaciones externas que impiden el avance del país, sino que tenemos que ser capaces de superar además nuestras propias insuficiencias y las trabas que en algunos lugares se crean a veces al no buscar alternativas a la carencia de recursos para solucionar los principales problemas que impactan hoy en la nación, que impactan al pueblo.
Son temas y asuntos de Gobierno —significó— que corresponde al Gobierno resolver, y no podemos lograrlo si no cambiamos todo aquello que ha demostrado que no funciona, como bien nos enseñó el Comandante en Jefe.
Lo que si no podemos cambiar nunca, destacó, son los «principios fundacionales de nuestra Revolución, nuestro sistema social, el poner al ser humano por delante de todas las cosas». En el 2023 vamos a perfeccionar y a seguir fortaleciendo la Revolución, aseguró, pero tenemos que cambiar la mente y hacer las cosas diferentes.
En tal sentido, recordó la manera en que se logró enfrentar con éxito la pandemia de la COVID-19 haciendo un mayor uso de la ciencia y la innovación. Es ese un camino, enfatizó, que debemos seguir en otras esferas y sectores para lograr el despegue que necesita la economía.
La realidad —reiteró el Primer Ministro— es que nosotros «tenemos que entrarle al 2023 con otro pensamiento, con otra manera de hacer las cosas, con otra manera de actuar; pasar de lo defensivo a lo ofensivo».
Respecto al trabajo de los empresarios llamó la atención sobre la necesidad de que «no esperen porque las decisiones vengan de arriba y desarrollen acciones para transformar el país en un tiempo muy corto».
Como prioridades para la labor gubernamental, Marrero Cruz enfatizó, entre otras cuestiones, en la importancia de planificar y organizar mejor el trabajo; que en las reuniones se aborden los temas principales que afectan el desarrollo del país y también a la población; que se perfeccione el sistema para la gestión de los territorios; que los organismos y empresas exportadores actúen con mayor agresividad para obtener ingresos; que se consoliden sistemas productivos eficientes; que se produzcan más bienes para ofertar a la población, y que se apliquen medidas efectivas para contener la inflación.
«El 2023 tiene que ser un año de referencia y de avance», consideró, en el cual se continúen fortaleciendo la democracia socialista, la transparencia, la participación y el control popular.
(Tomado de Granma)