Por Arturo Chang
Entre otras cuestiones espera que “continúen creciendo y haciéndose notar las mipymes de todo tipo, locales o con alcances nacionales y que la competencia mercantil sea amigable por ser etiquetada en un entorno socialista; pero no olvidemos que sean así también sus precios para con el cliente –consumidor– trabajador, cuyo bolsillo merece ser tenido en cuenta a la hora en que las empresas comiencen a repartir ganancias y tengan en cuenta el beneficio aportado a la sociedad”.
Julio César Rendón Jiménez opina que hay muchas prohibiciones para que las mipymes puedan importar y exportar, y en ese sentido expresa que no debían tener que solicitarse tantas autorizaciones “para romper el criminal bloqueo que nos impone USA”. Y se pregunta: ¿Sería tan descabellada una ley de empresas que derribe esa burocracia y deje a los empresarios grandes o pequeños, estatales y privados, operar dentro y fuera del país con entera libertad sin más restricciones que las que impongan la seguridad del país y las leyes contra el delito común?
Otro internauta que se identifica como Comercial es del criterio de que todas las entidades productivas tanto de bienes como de servicios, estatales o no estatales que cumplan con el requisito de poseer hasta 100 trabajadores deben convertirse en mipymes y establecer la categoría de gran empresa o megaempresa a las que poseen más de esa cantidad de trabajadores en su plantilla y llevan una infraestructura industrial y tecnológica compleja. De acuerdo con ello propone que la estructura productiva del país quede organizada en megaempresas estatales o grandes empresas tecnológicas industriales y de servicios +mipymes+ CNA+ TPCP y como organismo asesor los OACE ejecutan funciones estatales y los consejos de administración municipal que cumplan funciones empresariales.
Mailén Cruz González solicita información sobre la solución de conflictos en las mipymes, un asunto de interés que abordaremos en próximas ediciones.