Escribo de una unidad empresarial de base (UEB) de extraordinaria importancia para la población y la economía del país. Se trata de Cereales Cienfuegos, responsabilizada con la molinería del trigo para garantizar la harina a las provincias de Sancti Spíritus, Villa Clara, Las Tunas, Holguín y lógicamente, la cienfueguera.
La imprescindible modernización del equipamiento tecnológico, el cual acumula casi 45 años de explotación continua, precisó a destinar una inversión, con el consiguiente millonario monto financiero, cuya materialización ha presentado notables dificultades, sobre todo en el proyecto.
Pero todo parece indicar que la lentitud quedó detrás y en su ejecución se logra el ritmo requerido. Informaciones recientes dan cuenta de que ya finalizaron los trabajos concebidos para la primera etapa de la inversión en el sistema de descarga y almacenamiento y pudo iniciarse el proceso de puesta en marcha.
Eugenio Manuel Basterrechea Puig, director general de la Empresa Cubana de Molinería (ECM), explicó a la prensa que el nuevo sistema instalado es similar a los más modernos y eficientes de su tipo en el mundo. Es totalmente automatizado. El equipamiento tecnológico que permite almacenar el grano reúne los estándares más avanzados de calidad.
La capacidad de descarga llega, una vez concluida la puesta en marcha, a unas 300 toneladas (t) por hora. Actualmente es de solo 100. Con 250 t/h podrán fabricarse más de 3 mil toneladas de harina en una jornada. También se evitará el pago en Moneda Libremente Convertible (MLC) por sobrestadía de los barcos que arriben al muelle de esa entidad.
La inversión, precisó el directivo, se realiza en un molino donde hay capital humano de mucha experiencia y capacidad tecnológica para poder desarrollar los procesos totalmente automatizados, como los que ahora se incorporan a la descarga, junto con sistemas mecánico, eléctrico, de aire comprimido y aspiración, operados todos desde una computadora.
El propósito actual es llegar a 400 toneladas diarias de harina de trigo para garantizar la materia prima a las provincias receptoras.