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¿Creer o no creer?

Diciembre es una de las épocas del año en las que más se visibiliza la fe religiosa de los cubanos. En este último mes tienen lugar, por ejemplo, las  festividades sincréticas dedicadas a Santa Bárbara (día 4) y a San Lázaro (día 17); las actividades de las iglesias cristianas asociadas a la Navidad, y el ritual yoruba conocido como la letra del año.

En Cuba existen mil 850 organizaciones, instituciones religiosas y asociaciones fraternales. Su membresía supera el millón 500 mil personas y todas practican cotidiana y libremente su fe.

El Estado cubano es constitucionalmente laico y en la sociedad coexisten, en igualdad de condiciones, los no creyentes y múltiples expresiones de la fe religiosa, aunque predomina aquella en la que se combinan elementos del cristianismo, prácticas de las religiones cubanas de origen africano y espiritismo. Ese mestizaje, resultante de un complejo y asentado proceso de transculturación, define el ser creyente en Cuba.

La Constitución, aprobada en referendo en el 2019, establece en su Artículo 15 que “el Estado reconoce, respeta y garantiza la libertad religiosa, que las instituciones religiosas y asociaciones fraternales están separadas del Estado y todas tienen los mismos derechos y deberes. Las distintas creencias y religiones gozan de igual consideración.

En el Artículo 16, inciso g, reitera que Cuba defiende y protege el disfrute de los derechos humanos y repudia cualquier manifestación de racismo o discriminación”; mientras que el 42 ratifica que «todas las personas son iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las autoridades y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de sexo, género, orientación sexual, identidad de género, edad, origen étnico, color de la piel, creencia religiosa, discapacidad, origen nacional o territorial, o cualquier otra condición o circunstancia personal que implique distinción lesiva a la dignidad humana y precisa que la violación del principio de igualdad está proscrita y es sancionada por la ley”.

El Artículo 57 reconoce que «toda persona tiene derecho a profesar o no creencias religiosas, a cambiarlas, y a practicar la religión de su preferencia, con el debido respeto a las demás y de conformidad con la ley”.

La libertad religiosa se expresa entonces en el texto constitucional, y también en el quehacer cotidiano de las instituciones que desarrollan sus actividades diarias sin obstrucciones, así como en el hecho de que cada persona pueda escoger la fe que desea profesar.

Las instituciones son propietarias de sus bienes muebles e inmuebles, incluidos templos y otros bienes. Denominaciones y organizaciones religiosas editan publicaciones, la mayoría están inscritas en el Registro de Publicaciones del Instituto Cubano del Libro.

Desde 1992 la emisora Radio Musical Nacional transmite el programa El Evangelio en Marcha. Está coordinado por el Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) y en el 2020 pasó a tener una frecuencia semanal. Poco después de esa fecha se sumaron al espectro radiofónico cubano los programas Nuestro Tiempo, coordinado por la Plataforma de Diálogo Interreligioso, y alocuciones semanales de obispos católicos, estas últimas a través de emisoras provinciales.

 

Foto: Irma Rivera/periódico Sierra Maestra

 

Todas las instituciones y organizaciones religiosas desarrollan, con independencia y autonomía, actividades sociales y de formación, designan a sus autoridades jerárquicas, sostienen relaciones con instituciones y personalidades del mundo, y reciben delegaciones e invitados extranjeros. Algunas entidades internacionales tienen a cubanos en sus estructuras y desempeñan su labor sin limitaciones.

En respuesta a justos reclamos, el IV Congreso del PCC (1991) acordó eliminar cualquier interpretación de los Estatutos del Partido que impidiera, a un revolucionario de vanguardia, el derecho a ser procesado para ingresar a la organización. Hoy militan en ella numerosos creyentes de diferentes religiones.

La presente legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) tiene entre sus diputados a Orlando Gutiérrez Boza, presidente del Consejo Supremo de la Asociación Abakuá de Cuba, a Enrique Alemán Gutiérrez, presidente de la Federación de Espiritistas de La Habana y de la Plataforma para el Diálogo Interreligioso en Cuba, así como a la pastora María Armenia Yi Reina, de la iglesia Los Amigos.

El máximo órgano de gobierno en Cuba estuvo integrado, en mandatos anteriores, por el reverendo episcopal Pablo Odén Marichal (1940-2021); el babalawo Antonio Castañeda Márquez (1946-2014), quien al morir se desempeñaba como presidente de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba; la reverenda presbiteriana Ofelia Arteaga Suárez; el pastor bautista Raúl Suárez Ramos, y Sergio Arce Martínez, pastor de la iglesia Presbiteriana Reformada (1924-2015).

El Consejo de Iglesias de Cuba (CIC) es la principal organización ecuménica de nuestro país. Tiene 28 iglesias como miembros plenos, 14 centros ecuménicos, y 10 asociados fraternales. Es parte del Consejo Mundial de Iglesias, de la Acción Conjunta de las Iglesias (ACT Alianza), y del Consejo Latinoamericano de Iglesias. Tiene estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas.

En el año 2021 el CIC conmemoró el aniversario 80 de su creación con actividades en todo el territorio nacional, entre ellas un encuentro con el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien les entregó un reconocimiento especial por la actitud de respeto, participación social y compromiso que han mostrado para con el pueblo.

Algunas expresiones religiosas en Cuba

 

Infografía: Margarita Carrazana Ramírez 

 

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