Allá por 2019 la provincia de Santiago de Cuba tuvo el privilegio de ver nacer la primera empresa mixta del Grupo Empresarial Agrícola: Tropical Contramaestre S.A.
Ubicada en el municipio de Contramaestre, uno de los nueve del territorio santiaguero, la entidad es fruto de negociaciones entre la empresa panameña Tropical Food Investment Caribbean S.A y Cítricos Caribe, de Cuba.
Desde su creación ha sostenido utilidades que sobrepasan los 6 millones de dólares anuales, y han afianzado su quehacer en el procesamiento de frutas y vegetales, no sin obstáculos en el camino de consolidar la presencia en mercados dentro y fuera del país.
“El principal es el recrudecimiento del bloqueo”, asevera Jorge Cabrera Naranjo, vicepresidente de Tropical Contramaestre S.A, e ilustra con lo sucedido recién fundados: “unos seis meses estuvieron en el mar, sin llegar a puertos cubanos, los primero 50 contenedores con parte del equipamiento; todo como resultado de la genocida política”.
Una vez instalada la tecnología importada, sobrevino la capacitación del personal, cuestión que no cesa, con el acompañamiento de la Universidad de Oriente, dada la constante modernización de la maquinaria industrial que permite procesar unas 30 toneladas de frutas por hora.
“Ahora están entrando dos líneas nuevas destinadas a envases pequeños, de 100 y 250 ml para pulpas, igualmente está en fase de instalación una para minidosis, además de que avanza el montaje del evaporador para el procesamiento del tomate de la presente campaña”.
Encadenados
Tropical Contramaestre deviene recia cadena de arrastre para otros actores económicos, tanto estatales como privados, con la agricultura como uno de los sectores más beneficiados.
“Ya tenemos en el polo productivo de Laguna Blanca, aquí mismo en nuestro municipio, las primeras 80 hectáreas que serán sembradas con semillas de tomate de excelente calidad.
“Nosotros mismo hicimos la importación por valor de 54 mil euros, precisa Cabrera Naranjo, con un rendimiento probado de 80 toneladas por hectáreas, y hoy en el país lo que se promedia es entre 15 y 20 toneladas”.
Esos modos muy propios de ponerle valor al surco para luego revertirlo en la industria es resultado de la implementación de varias de las 63 medidas aprobadas en el país para dinamizar al sector agropecuario.
“Hay un contrato que establece que Tropical Contramaestre cubre, allí en los campos, todos los gastos en los que incurre la estructura agrícola, incluido fuerza de trabajo y paquete tecnológico, y además da el beneficio al productor de quedarse con el 10 por ciento de la cosecha.
“Ese propio encadenamiento productivo que desarrollamos favorece la siembra de frutales en la zona oriental, con acciones muy directas en las provincias de Granma y Santiago de Cuba, esta última con especial interés en el mango, sin desdeñar la guayaba, la fruta bomba, el tamarindo, el maracuyá, entre otras”.
Al natural
Única de su tipo en el país con tres líneas de llenado aséptico, la Empresa Mixta Tropical Contramaestre se empina con visión medioambiental y apuesta, por ejemplo, por fomentar la lombricultura para abonar las tierras de donde saldrán las cosechas que luego irán a la industria para ser procesadas, envasadas y comercializadas en Cuba y en el extranjero.
“Hicimos un módulos de seis casas para la producción de humos de lombriz, con ello garantizamos unas 100 toneladas de ese componente, y además adquirimos sistemas de riego, todo directo a los que están en el surco”.
Con tales andares cierra 2022 esta entidad con sede en el municipio Contramaestre de la provincia de Santiago de Cuba.
El 2023 que casi llega se anuncia igual de difícil para la nación en todos los órdenes pero los 315 trabajadores y los directivos de allí, a sabiendas de lo que sus aportes representan para la economía local y nacional, tienen la meta clara: sacarles frutos a los frutos del campo.
