Lo que para muchos es una provocación de Kosovo, coloca a Serbia al borde de un conflicto armado, sobre todo por la “tranquilidad” de quienes observan y no muestran preocupación por una situación que puede agravar la guerra en la región.
Hay que recordar que Kosovo es una provincia de Serbia que se declaró independiente en el 2008 y cuenta con el apoyo de los Estados Unidos y sus aliados en Europa occidental.
La tensión creada no preocupa a quienes brindan una generosa “ayuda” económica y militar a Ucrania en su enfrentamiento con Rusia y han vaciado sus propios arsenales para mantener a toda costa un conflicto que no se inició precisamente en febrero con la operación militar especial, sino mucho antes.
Recientemente, cientos de comandos de la policía del autoproclamado Gobierno de Kosovo invadieron, en vehículos blindados, el norte de Kosovo y Metohija, habitados por serbios, y bloquearon otra localidad
Según los Acuerdos de Bruselas, esas fuerzas no pueden ingresar al norte de la provincia sin permiso de los jefes de los cuatro municipios serbios afectados.
A pesar de que a finales de noviembre Serbia y la región de Kosovo y Metojia lograron un acuerdo para poner fin a la disputa sobre las matrículas de autos y otros documentos, precisa un despacho de Prensa Latina, las tensiones se agudizaron los últimos días.
Lo mismo sucedió y está sucediendo en Ucrania
El embajador ruso en Serbia Alexánder Botsan-Jarchenko comparó la escalada entre Belgrado y Pristina (capital de Kosovo) con el conflicto entre Kiev y Donbass, destaca un despacho de la agencia TASS.
“Toda la situación, absolutamente toda, y la actitud de Pristina hacia los serbios en Kosovo, recuerda, a menor escala, todo lo que sucedió y está sucediendo en Ucrania. Los mismos esquemas, el mismo comportamiento de Occidente”, afirmó el diplomático.
Agregó que la política territorial de las autoridades de Kosovo es la razón principal del agravamiento de la situación: “Los motivos profundos, así como el deseo de Pristina de dominar y ocupar todo Kosovo, incluidas las zonas de población serbia, por cualquier medio, son la base del conflicto”, dijo.
En su opinión, Pristina no renunciará al objetivo de apoderarse de la parte serbia de Kosovo debido al apoyo que recibe de Estados Unidos y la Unión Europea: “Es muy difícil que hallar una solución pacífica al conflicto, ya que Pristina, de manera totalmente descarada, apuesta por la fuerza bruta”.
Un diciembre “caliente”
Masivas protestas han llenado las avenidas de Serbia en los últimos días dado el incremento de las tensiones entre esta nación y Kosovo, destacándose entre la consigna “Kosovo es el corazón de Serbia.”
Al comentar la escalada, la primera ministra serbia Ana Brnabic denunció que las provocaciones de Pristina y del primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, ocurren casi a diario y no reciben ninguna reacción por parte de los líderes europeos.
La situación es tal que todos los días estamos al borde de la guerra, destacando que los serbios en ese región solo quieren paz y estabilidad: 2Es una vergüenza, un escándalo. Lucharemos por la paz”, destacó la prensa local.
El presidente serbio Aleksandar Vucic dijo en su cuenta de Instagram, que su país sigue comprometido con el mantenimiento de la paz y la estabilidad, pero también con la clara defensa de su pueblo y el interés de normalizar las relaciones con Pristina.
El líder serbio calificó la situación en Kosovo y Metohija como muy difícil, “literalmente hirviendo”, dijo; mientras que el ministro de Defensa serbio la calificó de explosiva, pues puede estallar fácilmente y seguir el camino de la escalada.
“Normalmente se insta a solucionar todas las crisis, en cualquier parte del mundo, mediante las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, solo en el caso de Serbia y Kosovo ocurre lo contrario”, reflexionó la primera ministra de Serbia.
Todo indica que quienes apoyaron y apoyan a Kosovo son los mismos que vaciaron sus arsenales para brindárselos a Ucrania, y que poco le interesan la paz y estabilidad por la que lucha Serbia.
