Sumar las fuerzas de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del movimiento sindical para participar de un modo más directo en la discusión en los colectivos laborales del plan y el presupuesto del 2023, fue la propuesta del diputado Ulises Guilarte De Nacimiento, secretario general de la CTC, al intervenir este lunes en los debates parlamentarios.
“Escuchar a la gente, beber de la sapiencia popular, con propuestas concretas que contribuyan a que se materialice las medidas para favorecer el desarrollo económico, es la principal aportación que podemos hacer”, afirmó el también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido.
El año que hemos transitado ha sido muy duro para el pueblo cubano, afirmó el dirigente sindical, al señalar que más de un millón de trabajadores no supera como salario medio los cinco mil pesos, con una inflación acumulada de casi 30%.
Más de un millón 700 mil jubilados no logran cubrir sus necesidades básicas con la pensión media que reciben, ante el incremento de los precios de productos muy necesarios, sobre todo de los alimentos, describió.
A pesar de los esfuerzos, hizo notar Guilarte de Nacimiento, hemos tenido afectaciones directas para asegurar la canasta básica normada, todo lo cual hace que haya habido un impacto real en detrimento del nivel de vida de la población.
Atribuyó esos efectos al recrudecimiento del bloqueo, pero también a las deficiencias del sistema empresarial y los defectos al aplicar las políticas para los nuevos actores económicos.
En ese contexto, insistió en que la principal variable para superar tal escenario es la captación de divisas, e ir a un crecimiento sostenido en los ingresos en moneda convertible.
Ello es esencial para los programas estratégicos de desarrollo y para el cumplimiento de las políticas de justicia y equidad social, para mejorar las infraestructuras hospitalarias, de viales y otras.
Este objetivo debe centrar propuestas no solo de economistas y académicos, sino del pensamiento popular, de donde muchas veces surgen ideas brillantes, para proyectar qué más hacer para diversificar y aumentar los productos exportables, y reducir las importaciones.
Sobre la producción de alimentos, señaló que el movimiento sindical aboga por la recuperación de los autoconsumos en entidades empresariales y presupuestadas, una fuente que puede mejorar la alimentación de los trabajadores y sus familias.
Continuar trabajando en el incremento de la inversión extranjera directa fue otro planteamiento del secretario general de la CTC, y ejemplificó con la posibilidad actual de negocios extranjeros en el comercio mayorista y minorista.
Valoró que todavía hay empresarios que solicitan mayores facultades, pero no evalúan críticamente cuántas de las aprobadas se han llevado a la práctica con efectividad. Prevalece la inercia, falta de conocimientos y voluntad para llevarlas a la práctica, censuró.
El desaprovechamiento de capacidades instaladas, la falta de encadenamientos productivos, la no existencia de un pensamiento innovador para evitar la disponibilidad de los trabajadores, fueron otros cuestionamientos.
Llamó a un combate popular, no solo institucional, en el problema de los precios especulativos que están a la vista pública y deterioran aún más la capacidad de compra de los salarios.
