En el mundo podrían crearse 20 millones de nuevos empleos si se aprovechara más el poder de la naturaleza para abordar los principales desafíos que enfrenta la humanidad, como el cambio climático, el riesgo de desastres y la inseguridad alimentaria e hídrica.
De acuerdo con un comunicado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) divulgado esta semana, invertir en políticas de este tipo que apoyen soluciones basadas en la naturaleza generaría importantes oportunidades de empleo, sobre todo en las zonas rurales.
Tales propuestas, que además de favorecer la preservación de la vida en nuestro planeta reportan significativos beneficios sociales, se encuentran plasmadas en un nuevo informe elaborado por la OIT de conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
El informe Trabajo decente en soluciones basadas en la naturaleza (Decent Work in Nature-based Solutions, en inglés), presentado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP15), que se celebra en Montreal, subraya la necesidad de una adecuada transición: ecologizar la economía de forma justa e integradora, creando oportunidades de trabajo significativas y sin dejar a nadie atrás.
Las soluciones basadas en la naturaleza están definidas por la Resolución 5/5 de la Asamblea General de la ONU como “medidas encaminadas a proteger, conservar, restaurar, utilizar de forma sostenible y gestionar los ecosistemas terrestres, de agua dulce, costeros y marinos naturales o modificados que hacen frente a los problemas sociales, económicos y ambientales de manera eficaz y adaptativa, procurando al mismo tiempo bienestar humano, servicios ecosistémicos, resiliencia y beneficios para la biodiversidad”.
Hoy, casi 75 millones de personas están empleadas en soluciones basadas en la naturaleza. Según el informe, la gran mayoría (96%) vive en Asia y el Pacífico y en países de renta media-baja, aunque la mayor parte del gasto mundial en soluciones basadas en la naturaleza se produce en países de renta alta. Muchos de estos empleos son a tiempo parcial, calculándose que solo alrededor de 14,5 millones de estos puestos de trabajo son equivalentes a tiempo completo.
En los países de renta baja y media-baja, casi todo el trabajo realizado por soluciones basadas en la naturaleza (98% y 99%, respectivamente) se lleva a cabo en los sectores agrícola y forestal; este porcentaje se reduce al 42% en los países de renta media-alta y al 25% en los de renta alta.
En los países industrializados, donde la productividad agrícola es elevada, el gasto en soluciones basadas en la naturaleza se concentra en la restauración de ecosistemas y la gestión de recursos naturales. Los servicios públicos aportan la mayor parte del trabajo realizado en soluciones basadas en la naturaleza en los países de renta alta (37%), y la construcción también representa una parte considerable (14%).
El informe presentado llama a la aplicación de políticas de “transición justa”, que incluye entre otras, medidas a favor de las cooperativas y empresas que aplican soluciones basadas en la naturaleza, de las universidades que integren tales concepciones en sus planes de estudios; de ayuda a los trabajadores para prepararse y conseguir puestos de trabajo que emplean soluciones basadas en la naturaleza, y de apoyo a políticas de este tipo que ayuden a cumplir las normas laborales básicas.
Los 20 millones de puestos de trabajo adicionales en todo el mundo podrían generarse si se triplicara la inversión en soluciones basadas en la naturaleza de aquí al 2030.Tal inversión es calificada como un paso clave para alcanzar logros en favor de la biodiversidad, la restauración de la tierra y los objetivos climáticos, como reclama la ONU en su informe Estado de las finanzas para la naturaleza 2021 (State of Finance for Nature 2021).
Sin embargo, el informe que nos ocupa también advierte que actualmente no hay garantías de que el empleo de soluciones basadas en la naturaleza cumpla las normas de la OIT para empleos verdes.
“Lo que este informe saca a la luz es cómo hacer que las soluciones basadas en la naturaleza funcionen para las personas y la economía, y esto será un factor clave para el éxito”, afirmó Susan Gardner, Directora de la División de Ecosistemas del PNUMA.
Por su parte, el Director del Departamento de Empresas de la OIT, Vic van Vuuren, alertó: «Es fundamental que, a medida que ampliemos el uso de soluciones basadas en la naturaleza, nos aseguremos de no aumentar también los déficits de trabajo decente…”,; y aseveró: «Las Directrices de la OIT para una transición justa proporcionan un marco para ayudarnos a conseguirlo».
(Con información de sitios web de la OIT, el PNUMA y la UICN)
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