Basta apreciar un detalle, la fisonomía del trazo, para identificar al autor de sus obras. Wifredo Lam es inconfundible. Es único. Y es, como se remarca en la exposición que se inaugura este jueves, indivisible.
El Museo Nacional de Bellas Artes, que atesora una de las más importantes colecciones de la creación del gran artista, exhibirá en el edificio de arte cubano, obras pocas veces vistas de Lam, junto algunas de sus piezas emblemáticas.
Justo este 8 de diciembre se cumple el aniversario 120 del nacimiento del que, para muchos, es el más universal de los artistas visuales cubanos. Lam es un clásico. Y es también, por la extraordinaria proyección de su obra, un contemporáneo.
La muestra Wifredo Lam Indivisible estará abierta hasta el próximo mes de febrero. Devendrá homenaje a uno de los imprescindibles del arte en el siglo XX. Pero es más, para muchos, particularmente los más jóvenes, será la oportunidad de descubrir aristas interesantes de un creador siempre enigmático y sugerente.
A 40 años de su muerte, Lam sigue retando.