Nassau.- Lo había estado hablando días antes y lo cumplió. Leodan Reyes lanzó seis entradas impecables contra Bahamas y encontró el acompañamiento ofensivo de un trío de mosqueteros: Luis Vicente Mateo, Yoerkis Guibert y Guillermo Avilés (todos con par de hit), para vencer finalmente 9-3 y con ello asegurar a Cuba en la siguiente ronda de la IV Copa del Caribe de Béisbol.
Dos rayitas más en el séptimo estuvieron a punto de decretar el nocao para los nuestros, que vieron como Leodan terminaba su actuación en el sexto a ritmo de siete ponches y apenas dos boletos, con cuatro sencillos espaciados. No corrió igual suerte su relevista Yunier Castillo, a quien le fabricaron las únicas tres anotaciones, con jonrón incluido de Ellison Hanna por el bosque derecho, a la hora de recoger los bates en el noveno.
El partido también estuvo marcado por un incidente ocurrido en el quinto episodio, cuando el lanzador bahamés Carvin Dames golpeó con un manotazo sin sentido al jardinero Héctor Labrada tras haberse decretado bola muerta. Ambas bancas se vaciaron, pero la sangre no llegó al río, dada la rápida intervención de las direcciones de ambos equipos.
Este jueves Cuba cierra la ronda eliminatoria cuando enfrente al elenco de Curazao desde las 2:00 de la tarde; mientras Puerto Rico chocará con Bahamas en la noche. Boricuas y curazoleños andan abrazados en la tabla de posiciones con 2 sonrisas y un fracaso.
Moralejas del partido:
– Los bahameses tienen a tres hombres en su tanda que son los clásicos corre-caminos para robar bases, liderados por Kristin Munero, quien llegó a siete con las dos únicas que pudo estafarse en el segundo inning. Luego Leodan lo sorprendió en primera por goloso.
– La entrada de Yoelkis Guibert a la alineación blindó la ofensiva cubana. El santiaguero se embasó por toque de bola y con un tubey que no fue triple porque no quiso forzar su rodilla derecha. Sin duda, su velocidad de swing y su tacto lo convierten en uno de nuestros bateadores actuales.
– Hoy la ofensiva cubana pudo practicar casi todas las jugadas: robo de base, corrido y bateo; y hasta el banco funcionó más animado, aunque en la cuarta entrada resultó increíble no anotar con dos hombres en base sin out. El análisis puntual de lo que pasó ronda el tema nervioso y psicológico, sobre lo que hay que trabajar.
– Todavía en el equipo falta el liderazgo ofensiv0 que arrastre a vencer cualquier serpentinero contario. A ratos recae en Mateos como capitán, otras en Guibert por su ofensiva; otras en el propio Leodan. Eso es clave en los deportes colectivos.
– Cuba antes del partido contra Bahamas tenía 35 conexiones de roling, 4 de líneas y 13 fly. Ese comportamiento no varió mucho, a pesar de la victoria, lo que demuestra que a veces el bateador no se prepara ni estudia lo suficiente al lanzador para ese turno en el home y su swing por tanto tampoco es el mejor.
– Alexander Valiente será la carta de Cuba en el box frente a Curazao este jueves. Es el único que no ha lanzado de los nueve lanzadores del staff y tendrá la misión no solo de ganar, sino de tomar revancha contra los campeones del 2021.
– Muchos preguntan por la calidad verdadera del torneo y cierto desbalance en algunos resultados. Aunque abundaremos al final del torneo, hay que partir de que estas islas del Caribe se han superado mucho (con la lógica excepción de Puerto Rico que siempre ha sido una potencia) y ya cuentan con algunos talentos interesantes para el futuro. Hay mucha influencia estadounidense en el desarrollo de este deporte y algunos jugadores de Bahamas e Islas Vírgenes comienzan a andar por circuitos profesionales. Curazao es una cantera para los equipos holandeses. Pero al final, haremos la valoración más exacta.