El presidente de Argentina, Alberto Fernández, aseveró hoy que la condena a la vicemandataria Cristina Fernández es el resultado de un simulacro de juicio que violó el debido proceso.
Esta jornada el Tribunal Oral Federal 2 impuso una pena de seis años en prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a la también titular del Senado por supuesta administración fraudulenta en perjuicio de la gestión pública.
Dicho veredicto corresponde a la llamada Causa Vialidad por presuntas irregularidades en la adjudicación de 51 obras en la provincia de Santa Cruz entre 2003-2015, hechos que la vicemandataria rechazó y desmintió durante tres años de audiencias.
Hoy en Argentina, fue condenada una persona inocente, alguien a quien los poderes fácticos trataron de estigmatizar a través de medios de comunicación y persiguieron mediante jueces complacientes que pasean en aviones privados y van a mansiones de lujo los fines de semana, señaló el Presidente.
No puedo dejar de conmoverme por la sentencia. Es el resultado de un juicio en el que no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso, añadió.
El mandatario criticó, además, que fue violado el principio de no juzgar dos veces un mismo hecho.
No se explica cómo puede administrar fraudulentamente quien no tiene capacidad de disponer y decidir en licitaciones públicas. Cuando la política se mete en los tribunales la justicia se escapa por la ventana. Eso pasó en este caso, indicó.
La suerte estaba echada desde el comienzo y tan solo hizo falta un simulacro que inició uno de los jueces que disfrutó de un viaje pagado por el Grupo Clarín (Julián Ercolini), apuntó.
El jefe de Estado expresó su solidaridad con la vicepresidenta y aseguró que es víctima de una persecución absolutamente injusta.
Sé de su inocencia. Todos los hombres y mujeres de bien que amamos la democracia y el Estado de Derecho debemos ponernos a su lado, afirmó.
(Tomado de Prensa Latina)