“Tenemos un pueblo que mayoritariamente quiere que las cosas se resuelvan dentro de la Revolución y en el socialismo, y nosotros no le vamos a fallar”, afirmó el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz en las conclusiones del CXI Pleno del Consejo Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba.
Valoró que este ha sido un año complejo de muchos impactos negativos. Pero lo importante, subrayó, es que aun así nunca nos quedamos cruzados de brazos.
En este empeño, al referirse a las medidas encaminadas a dinamizar la empresa estatal socialista planteó que algunas las han implementado bien, otras no, en determinados casos por motivos justificados, aunque reconoció que no se ha logrado un proceso parejo y sostenido de transformación.
Recordó que ya contamos con una legislación para la soberanía alimentaria y nutricional, por lo cual producir alimentos es una ley que debe cumplirse. El primer indicador en esta actividad, precisó, debe ser la demanda, después que esté definida, sembrar para satisfacerla, de lo contrario no podremos garantizar una producción estable de alimentos.
Se refirió a la actualización del trabajo del Gobierno, “los tiempos cambian, dijo, por eso no podemos hacer más de lo mismo sino hacer cosas diferentes”.
Ratificó la importancia de la ciencia, la tecnología y la innovación, “hay magníficos ejemplos de lo que se puede lograr con su aplicación, pero otros no lo ven como algo realizable, a pesar de que son conceptos clave”. Señaló que si alguien tiene dudas del valor de la ciencia, una muestra de esto fue que cuando en los países ricos se registraba una alta mortalidad por la pandemia de la COVID-19 nosotros logramos vacunas para proteger al pueblo.
Indicó que la informatización ha avanzado para ir aliviándole los trámites a la población y hay que insistir en la comunicación ya que un país sometido a la guerra mediática requiere de una información muy clara y veraz.
Hizo mención a los dos problemas principales que nos agobian: la oferta inferior a la demanda que provoca el incremento sostenido de los precios, y por tanto inflación, a lo cual hay que hallarle solución con inteligencia; y la situación del sistema energético nacional, sobre la que se está adoptando un grupo de determinaciones que mejorarán sus condiciones al final del año.
Respecto a los nuevos actores económicos, que constantemente aprobamos, ratificó que ha sido una decisión certera, porque han generado empleos, salarios superiores, incremento de la producción de bienes y de la prestación de servicios. Un asunto pendiente de resolver son los precios extremadamente altos.
Recordó que la Constitución de la República deja explícito que el ente fundamental dentro de los actores económicos es la empresa estatal socialista, los demás son complementos de esta, no puede suceder que ese encadenamiento vaya en detrimento de la empresa.
Acerca del trabajo sindical enfatizó que necesita cuadros con inquietudes a cualquier nivel, y que busquen soluciones a los problemas, esos son capaces de aglutinar al colectivo y ponerlo en función de resolver las dificultades.
Respecto a lo planteado en el Pleno sobre el impago del salario a los trabajadores en determinados sectores, manifestó que ningún director está autorizado a violar lo establecido, nada justifica, recalcó, que no se pague el salario, detrás de eso hay una negligencia, es una violación de los principios refrendados en el Código de Trabajo, y el sindicato debe ser exigente al respecto.
Dijo que estos son momentos de unidad, de trabajo colectivo, que las administraciones tengan el oído atento a las preocupaciones de los trabajadores, no puede ser que solo contacten con ellos el día de la asamblea sindical. Además, insistió, todo el mundo debe rendir cuenta.