Como ya es costumbre en ella, Dolores Kessel dejó la cama temprano, se puso bonita y llegó al colegio 2 de la Circunscripción 25, en la ciudad de Matanzas. “No imaginé que sería la primera”, dijo con su alegría de siempre.
“Por lo general llevo a mi nieto a la escuela. Por eso hoy lo levanté temprano. Él se puso el uniforme enseguida y vinimos juntos porque tenía que cuidar la urna. Así que no fue nada planificado tener el honor de iniciar la jornada electoral aquí”.
Cerca de ella está Jorge Pablo Calvo Cantero, el pionero de 4to grado de la escuela primaria Raúl Gómez García. “Periodista no se vaya, porque ya votó mi abuela y ahora vienen mis padres”, me alerta sonriendo y acto seguido llega Pablo.
“Me toca el turno de la mañana. Así que he venido a esta hora con el doble compromiso de elegir de manera soberana al candidato de mi preferencia y de incorporarme rápido a Varadero”.
En el hotel Tuxpan, de la cadena Cubanacán, labora el animador que depositó la boleta ante la mirada de su hijo, a quien le hizo un guiño y salió corriendo al punto donde abordará el ómnibus rumbo al principal balneario cubano.
Las emociones de Jorgito no terminarían ahí. Su mamá, Yadira llegaba un rato después a cumplir con este derecho cívico, consagrado en la Ley 127, Ley Electoral Cubana. “Me quedé un ratico descansando. Yo entro en la tarde”, confiesa la también animadora turística en el hotel Laguna Azul, del grupo hotelero Gaviota.
Sin proponérselo, la familia que forman Dolores, Pablo y Yadira, se convirtió en la primera en asistir con todos sus miembros a los comicios que este 27 de noviembre e uno de mil 438 colegios electorales habilitado en la provincia de Matanzas.
