La Biblia dice:
Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.
No obstante las palabras bíblicas y otras como que vista hace fe, ver para creer e infinidad de frases que aluden a la importancia de constatar visualmente y de manera presente los hechos, hay quienes al mirar, la vista les tropieza con el árbol y no ven el bosque.
Los hay con buenas intenciones, pero también existen aquellos de mala fe que hacen todo cuanto esté a su alcance para que los demás vean distorcionadas las realidades y hechos que, como hechos, son testarudos y siempre estarán ahí.
Tanto para quienes son de buena voluntad, pero no captan la esencia de un fenómeno como para los confundidos, es válida esta idea bíblica:
El que tenga Ojos para ver que vea, El que tenga Oídos para oír que oiga y el que no quiera Creer que Investigue.
¡Que Investigue! ¡Investigar!
Si investigamos, por ejemplo en Elecciones con millonaripartidismo encontraremos que bajo el mandato del gobierno interventor estadounidense en Cuba se establecieron las candidaturas presentadas por partidos políticos.
O sea que fue el vecino del Norte quien impuso aquí su modelo electoral, que nada tenía que ver con la historia patria, porque no se necesitaron partidos políticos para escoger a los que ejercieron cargos de dirección en la República en Armas, ni en la Guerra de los Diez Años y tampoco en la Contienda del 95, porque el Partido Revolucionario Cubano no era un organismo electoral sino de unidad, concebido para organizar a los patriotas cubanos para luchar por independizarse del colonialismo español.
Bien sabía Martí cómo se desarrollaba la lucha entre partidos en las elecciones supuestamente más democráticas de la época, que eran las de Estados Unidos. No por casualidad el Maestro calificó a la campaña electoral en ese país de recia y nauseabunda y lo demostró con ejemplos. El panorama apenas ha cambiado.
Comandante en Jefe Fidel Castro:
Por ahí algunos en el exterior han dicho que no era democrático, puesto que no hay pluripartidismo. Hay “millonaripartidismo” en nuestro país, porque si en otros lugares los partidos son los que postulan, aquí cualquier ciudadano de este país, mayor de edad –y son millones y millones–, puede proponer para que se postule a cualquier ciudadano, de los millones de ciudadanos de este país con derecho al voto (…)
A aquella imposición se han ido sumando otras manipulaciones que impiden a una parte de las personas ver lo sucedido en el recien terminado proceso de nominación de candidatos de los cuales surgirán los delegados que serán electos el 27 de noviembre para integrar las Asambleas Municipales del Poder Popular.
Quienes miren las elecciones cubanas teniendo como marco de referencias las que conocen desde que nacieron en sus respectivas naciones, podrían aplicar parámetros apropiados para comicios burgueses, en los cuales se han acostumbrado a ni siquiera preguntarse por qué no pueden participar en la nominación de la cual se encargan las agrupaciones electorales.
Para desplazar las tergiversaciones hay que explicar que tras ejercer el derecho de nominar, el domingo 27 de noviembre los trabajadores y sus familiares asistirán a elegir a los delegados que representarán a la comunidad sin percibir un salario por ellos, sino con la satisfacción de recibir el reconocimiento social.
Se ha explicado:
A diferencia de lo que ocurre en los sistemas electorales de otros países, incluidos los que se vanaglorian de su democracia representativa, en Cuba las comisiones electorales y las mesas de los colegios las integran los propios vecinos, mientras que las urnas las custodian pioneros, y no militares.
Es el poder del pueblo el que dispone y actúa. Un pueblo que, por demás, tiene la facultad de revocar a sus delegados cuando determinada situación lo amerite.
La organización obrera, que es miembro de la Comisión de Candidatura, desarrolla matutinos, plenarias y encuentros con quienes los trabajadores estatales y no estatales para explicar el derecho ciudadano de asistir a las urnas y explicar las características de los comicios del 27 de noviembre y aclarar cualquier duda.
También participa en la organización de la entrada y salida de los trabajadores en aquellos centros que funcionan las 24 horas en procesos contínuos, de manera que puedean ejercer su derecho al voto.
En resumen: Cada día aumentan los que perciben la esencia de la democracia cubana, aunque no hay peor ciego que el que no quiere ver.
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