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Ganaderos en recuperación

Los techos de 105 unidades de la Empresa Genética Pecuaria Camilo Cienfuegos, sita en el municipio Consolación del Sur de la provincia Pinar del Río, sufrieron daños a consecuencia del paso del huracán Ian por el territorio.

 

La recuperación de los techos para la reutilización de los mismos ha sido premisa en la Empresa Genética Pecuaria Camilo Cienfuegos. Foto: Pedro Paredes Hernández

Pastor Felipe Falcón de Armas, director adjunto de la entidad, informó, además, que lamentaron 126 muertes bovinas, y 36 de ganado menor, aunque los animales estaban protegidos en sus naves, pero debido a la caída de techos, que la mayoría eran de fibra, el agua y la frialdad, murieron.

Señala, que otros 36 que se accidentaron con heridas o fracturas, se sacrificaron y procesaron sus carnes, las cuales destinaron a elaborar alimentos en los comedores, tanto para los trabajadores habituales, como para siete brigadas de otras provincias que apoyaron en la recuperación de la empresa y brigadas de linieros que laboraban en el municipio.

La producción de carne no se perjudicó a consecuencia de Ian, pero la de leche sí; diariamente acopiaban dos mil 300 y dos mil 400 litros, lo que se redujo a 450, actualmente ya hay signos de recuperación y las entregas están alrededor de los mil 300, con tendencia a seguir aumentando.

 

Estar expuestos al sol, sin condiciones óptimas de alimentación y disponibilidad de agua genera estrés a los animales e incide negativamente sobre la producción de leche. Foto: Pedro Paredes Hernández

La pérdida de los techos y del follaje de los árboles dejó a los animales expuestos al sol, se les daba agua distribuyéndola con pipas, pero esto era insuficiente; ya hace una semana que entraron en funcionamiento los pozos que aseguran este servicio y eso favorece el restablecimiento productivo.

En cuanto al alimento, en los potreros no hubo mucho que lamentar, pero el forraje se perdió casi todo, además, todavía ordeñan una sola vez al día, pues muchas vaquerías carecen de servicio eléctrico, provocando un desfasaje en los horarios.

Se le dio prioridad al restablecimiento de la electricidad en los asentamientos poblacionales, dejando para el final aquellas vaquerías donde vive sólo la familia del ganadero, de forma inversa se trabajó en la recuperación de los techos, priorizando las viviendas de esos trabajadores, las salas de ordeño y las de maternidad para los terneros.

 

La ganadería es una de las labores que demanda mayor constancia y entrega, los de Pinar del Río han hecho gala de ello durante el proceso de recuperación. Foto: Pedro Paredes Hernández

La mayoría de estas reparaciones fueron con las mismas fibras reutilizadas, donde hubo disponibilidad se cubrieron parcialmente algunas naves para que la masa tenga áreas con sombras, también han empleado lonas y mantas, especialmente para las salas de ordeño.

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