Los trabajadores del central Ciro Redondo, en el avileño municipio de igual nombre, realizaron el fin semana el primer ejercicio previo a la prueba general y a la arrancada en diciembre de la zafra azucarera 2022-2023.
El ingeniero Danilo Fernández Madrigal, director general de la Empresa Agroindustrial del centro de la provincia de Ciego de Ávila, informó a la prensa que a pesar de las limitaciones de recursos materiales se realizaron con calidad las reparaciones y ahora efectúan la certificación del equipamiento que intervendrá en la contienda.
Mencionó entre las fortalezas contar con la fuerza de trabajo completa que se encuentra en la recta final de su capacitación para enfrentar el alto nivel de automatización que tiene hoy el ingenio pinense.
Destacó Fernández Madrigal que el colectivo tiene la responsabilidad de cumplir el plan de producción de azúcar crudo, parte del volumen será destino a la canasta familiar normada, y aportar también a los compromisos con el país que tiene el Grupo Empresarial Azcuba.
El mayor reto allí para la venidera temporada azucarera será lograr el definitivo acoplamiento tecnológico para el intercambio en los procesos de condensados y bagazo hacia la aledaña bioeléctrica y la entrega por parte de esta planta de energía y vapor, relación que no ha sido fructífera en las dos últimas zafras para ambas industrias millonarias en inversiones que la han convertido en las más modernas de su tipo en Cuba.