Luego de dos años su receso obligado debido a la pandemia de Covid-19 y con la presencia del Presidente cubano, Miguel Díaz Canel Bermudez, dio inicio este jueves en su sede tradicional de Expocuba, la 38 edición de la Feria Internacional de La Habana, Fihav 2022.
En esta ocasión participan en el importante foro delegaciones de más de 60 países y empresarios de 400 entidades de naciones de todos los continentes, incluyendo además a cubanos que desde diversos rincones del mundo deciden apostar por el desarrollo de su Patria, y también expositores norteamericanos.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro cubano, quien destacó que Expocuba, la sede muestra en esta oportunidad a los participantes la vitalidad y el colorido acostumbrados por eventos anteriores aquí realizados.
Dijo que la feria demuestra un ambiente de optimismo y confianza en las potencialidades de nuestro país y agregó que ante una situación que pretende ser desalentadora, el esfuerzo mancomunado de todo el pueblo, y de los organismos, las instituciones, las empresas y otros factores nacionales y extranjeros nos ha permitido enfrentar las limitaciones de recursos financieros y de otra índole existentes.
“Cuba no está aislada, precisó, no solo resiste, sino que no renuncia a su desarrollo, a lo que contribuirá esta Feria Internacional de La Habana y precisó que en estos últimos dos años hemos observado una profundización de la crisis económica internacional y un incremento de la brecha de desigualdad.
“Aunque la pandemia no ha discriminado en regiones, nuevamente los países en desarrollo sufrieron las peores consecuencias. En América Latina ―según datos de las Cepal, expresó― las inversiones extranjeras se desplomaron en un 45% en el 2020, el mayor declive de las regiones en desarrollo durante ese año.
“Aunque esta situación, comentó, ha comenzado a revertirse paulatinamente desde el 2021, aún nos superan los niveles precedentes, siendo los sectores del comercio y las inversiones entre los más perjudicados con el ascenso considerable de los precios de los alimentos, los combustibles y las materias primas.
“A ello se suman, dijo, los fletes marítimos y aéreos, la retención de los flujos financieros de la inversión extranjera y la caída del turismo, entre otros factores, a lo que se agregan los impactos del cambio climático y sus considerables daños socio económicos.
“Cuba no está ajena a este contexto adverso; su condición de archipiélago con una economía abierta altamente dependiente del comercio exterior la convierten en un país vulnerable ante esta situación económica actual. Todo ello se ha complejizado por el recrudecimiento del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por el gobierno de los Estados Unidos.
“Todos esos problemas se ha revertido en serias limitaciones financieras que han condicionado atrasos en los pagos de las empresas cubanas y han afectado su capacidad de honrar sus compromisos con los proveedores. Solo desde agosto del 2021 y febrero del 2022 se contabilizan daños al sector bancario financiero por 260,8 millones de dólares”, puntualizó
Este lunes se celebraron en Expocuba los días nacionales de Rusia, Emiratos Árabes, España, País Vasco, China, India, y República Checa.
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