El gobierno del presidente Joe Biden no ha cambiado su política hostil contra Cuba heredada de su antecesor Donald Trump con el marcado propósito de crear desaliento y desestabilización en la Isla y provocar el derrocamiento de la Revolución, expresó en La Habana Johana Tablada de la Torre, subdirectora de la dirección general de Estados Unidos, del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).
Al intervenir en el seminario de actualización para secretarios generales de los Comités Municipales de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), explicó que no solo se mantiene inalterable el cerco económico, comercial y financiero contra la nación caribeña, sino que se han recrudecido las más de 200 medidas dispuestas por la administración anterior lo cual se refleja en aspectos como la persecución a bancos internacionales, compañías navieras, y empresas de diversos países y otras normativas del Departamento del Tesoro.
Recordó cómo en medio de la pandemia de la COVID-19, el gobierno imperial continuó la prohibición de ventas de medicamentos e insumos para el sector de la salud pública y, por si fuera poco, incluyó nuevamente a Cuba en la espuria lista de países patrocinadores del terrorismo.
Sobre el estado actual de las relaciones bilaterales entre ambos países, reiteró que nuestra política no es de odio. Tenemos que seguir dando la batalla para salir adelante por nosotros mismos y continuar exigiendo sin descanso el respecto a nuestra autodeterminación y soberanía.
Con ovación y júbilo, los participantes en el encuentro con sede en el Centro de Convenciones Lázaro Peña saludaron la noticia de la nueva victoria de Cuba en la Asamblea General de Naciones Unidas este jueves cuando la abrumadora mayoría de los países que la integran respaldaron por trigésima ocasión el proyecto de Resolución presentado por la delegación antillana acerca de la necesidad de poner fin al genocida y unilateral bloqueo imperialista.
Durante del evento en el que también participan los máximos dirigentes de los Comités Provinciales de la CTC y los Sindicatos Nacionales, la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, informó sobre el actual comportamiento de la política para el perfeccionamiento de ese sector en el país basada en el desempeño de las unidades y establecimientos en los barrios y en los municipios.
Esbozó avances e insuficiencias en la calidad de la gastronomía estatal, la restauración de bodegas y la prestación de los servicios de lavandería y peluquería, así como las transformaciones que se llevan a cabo en las estructuras del comercio en los territorios, actividad que desconocen algunos trabajadores y toca directamente al capital humano.
Muy debatido resultó el vínculo con los y suministradores de algunos insumos y mercancías, los altos precios que imponen en las ventas y la presencia de intermediarios.
Los participantes en esta segunda jornada del encuentro recibieron una amplia información relacionada con la actividad internacional que realiza la CTC con organismos y organizaciones sindicales de todas las latitudes y representadas en unos 130 países.
Ismael Drullet, miembro del Secretariado CTC Nacional para las Relaciones Internacionales, mencionó la rica tradición internacionalista de la central cubana desde su fundación en 1939 a favor de los legítimos derechos de los trabajadores y el respaldo a la lucha contra la explotación capitalista y neoliberal.
Tras una caracterización del contexto laboral y sindical en las áreas geopolíticas de América, Europa, Asia y Oceanía, Africa y Medio Oriente, subrayó que la misión fundamental del movimiento sindical cubano hacia el exterior es movilizar a la opinión pública mundial hacia las causas que defendemos, la defensa de la Revolución Cubana y el levantamiento del cerco imperialista contra nuestro país.
“En los foros internacionales –acotó- la voz de Cuba siempre es esperada por su prestigio, autoridad y hermandad”.
Drullet destacó las expresiones de solidaridad y de cooperación provenientes de organizaciones obreras de Canadá, México, Estados Unidos, Italia, Francia, Bélgica, España y Portugal, además del fortalecimiento de los nexos con agrupaciones de China, Vietnam, Laos y Corea del Norte.