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Sin bloqueo, la industria cubana, fuera otra

De no existir el bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba la industria cubana fuera otra: vigorosa y robusta.

Afectaciones millonarias contabiliza este sector a causa del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace más de seis décadas a Cuba.

Los perjuicios causados a esta esfera decisiva de la economía cubana se concentran en todas sus ramas, con incidencia marcada en la sideromecánica, la poligrafía, la textil y la química.

 

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Blas Suárez, secretario del SNTI de Santiago de Cuba expuso ejemplos contundentes.
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María Dolores Dominguez, secretaria del SNTI en Holguín asegura que el bliqueo impacta al trabajador y su familia.
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María Dolores Domínguez, Blas Suárez y Daimy Leiva, secretarios generales del Sindicato Nacional de Trabajadores de Industrias (SNTI) en las provincias de Holguín, Santiago de Cuba y Villa Clara, respectivamente; aseguraron que este flagelo  impacta de manera directa y cruel en los colectivos laborales, al punto de generar interrupciones en detrimento del empleo y salario de los trabajadores.

 

Cada industria, una historia

Desde la realidad de sus territorios, cada uno de ellos mencionó contundentes ejemplos de cómo daña esta hostil y genicida política.

María Dolores señaló la situación del desabastecimiento de papel para imprimir la prensa en el poligráfico holguinero, lo que ha traído como consecuencia reducir las tiradas. Asimismo, señaló que las empresas que utilizan metales como materias primas están en una situación de desventaja total:

«Las maquinarias, los insumos, en fin, las piezas para un equipo de una industria cubana tienen que darle la vuelta al mundo, transitar un camino largo para llegar al destino final y ello cuesta millones. Esto tiene un efecto negativo en el trabajador y su familia, y cada día se agudiza más esta situación. Otro ejemplo es la Hilandería de Gibara, la cual no tiene posibilidades de obtener las piezas de repuesto.»

 

El escenario en Santiago de Cuba es muy similar, según el criterio del máximo representante sindical del sector en ese territorio.:

Las complejidades que enfrenta la textilera Celia Sánchez son impactantes. Hacen lo que pueden, pero no logran producir a plena capacidad. Además de la obsolescencia tecnológica, al depender de materias primas importadas se afectan ellos y los talleres de confecciones, es una cadena.

Otro ejemplo es la Sidero Mecánica 30 de Noviembre que no cuenta con las posibilidades para retomar la línea productiva destinada al mobiliario clínico destinado a la salud del pueblo.

 

Según Daymí, para los villaclareños, donde está  enclavado el segundo polo industrial del país, cada empresa está marcada por  historias complejas:

En la Fábrica de Bujías Neftalí Martínez no se ha podido reactivar este renglón,  la Industria Nacional Productira de Utensilios Domésticos (INPUD) de Villa Clara ha tenido que introducir producciones alternativas, pues ha sido difícil obtener sus insumos tradicionales, por solo citar dos ejemplos.

Epílogo de resistencia

Las causas de esta situación son conocidas: lejanía geográfica del comercio, restricción de operaciones bancarias y financieras, lo que implica costos cada vez mayores, se suman dificultades para concretar inversiones extranjeras en diferentes ramas. Y, solo por no permitírsele acceder a Cuba al mercado estadounidense.

No obstante, la inventiva de los cubanos, la inteligencia y resistencia creativa se crecen con iniciativas e innovaciones para mantener activa la industria socialista cubana que fundó el Che en la década del 60 del pasado siglo.

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