El empeño por lograr un ambiente sano y seguro es cotidiano para la Empresa de Materiales de la Construcción (Avilmat), en la provincia de Ciego de Ávila.
“Sería muy difícil enfrentar los obstáculos sin un emprendedor colectivo como el nuestro, acompañado de las acciones dirigidas a desarrollar las faenas sin riesgos para la vida, para lo cual ha sido clave el cumplimiento de las medidas que nos posibilitó declarar las áreas protegidas”, expresó Kenia Santilé Delgado, directora de la unidad empresarial de base Minas Chambas, ganadora de la condición Mi Centro Listo y Seguro, otorgada por la CTC provincial.
En Avilmat se afianza la atención a hombres y mujeres, según la opinión de Néstor Rivera Rodríguez, director de Capital Humano.
“Hacia los puestos de trabajo de mayor peligrosidad priorizamos la entrega de guantes reforzados para los operadores de los equipos en las fábricas; petos, polainas, mangas y guantes utilizados por los soldadores.
“Significativo ha sido el mejoramiento de la iluminación en oficinas, áreas productivas y exteriores de la empresa, cuyo consejo de dirección ha potenciado también las tareas de pintura y embellecimiento de los locales lo que ayuda al cambio de imagen y motiva el cumplimiento de los compromisos laborales.
“Nadie aquí trabaja confiado en la disminución de los casos de COVID-19 en el país, se entregaron desinfectantes para las manos y los baños, cloro y detergente clorado destinados a la higiene en los comedores.
“Actualmente realizamos el proceso de negociación de botas de goma para las áreas de humedad, capas, overoles y botas con casquillo, con vistas a lograr más protección y una mejor ejecución del presupuesto para medios de protección personal que asciende a 1 millón 800 mil pesos en el presente año, mientras que para el año 2023 planificamos 2 millones 151 mil 900”.
Julio Fontaine Peña, especialista de capacitación en la empresa, considera que la preparación del personal ha contribuido a la no ocurrencia de accidentes laborales desde el 2019.
En tanto, Yudenys Hidalgo, miembro del Buró Provincial del Sindicato de Trabajadores de la Construcción, destaca que el colectivo ha ganado múltiples reconocimientos, entre ellos el de Empresa Estrella y Centro Seguro, entregados por el Secretariado Provincial de la CTC.
Hecho en casa
Importar los medios de protección es hoy complejo y costoso, por lo cual se han hecho esfuerzos por producirlos en casa, como lo hace la Empresa Talabartería Thaba, perteneciente al grupo de la Industria Ligera, del Ministerio de Industrias.
Segundo Linares Ramírez, director general de la empresa, explica que además de sus producciones tradicionales como mochilas, merenderos, bolsos, jabas, maletines, elaboran medios de protección como guantes de trabajo, los kids de soldador, las polainas que se utilizan en la zafra azucarera y los guantes especializados usados en la zafra. Argumenta Linares que con los servicios de Thaba se benefician más de veinte organismos, que incluyen AzCuba, Salud Pública, Aviación y otros, que a partir del encadenamiento productivo con varias empresas, entre ellas la de Tenería y Pieles, han establecido relaciones de trabajo y producciones cooperadas.
Importamos materia prima de Chile y de México, precisa, pero hay tantos problemas en ese sentido que le damos una gran importancia a la producción nacional. Todos los medios de protección que hacemos se comercializan y tienen aceptación.
Efraín Yera Sánchez, director de Mercadotecnia y Comercialización de Thaba aclaró que para el grupo AzCuba le producen todo tipo de guantes de trabajo que en ese sector tienen muchas especificidades: hay un guante de trabajo, uno reforzado, y otro superreforzado. Este artículo es dentro de los medios de protección su producto élite.
Mipymes protectoras
Cualquiera pudiera pensar que los grupos de creación Confecciones Entaya y Jireh-Ebenezer, del municipio de Camajuaní, en la provincia de Villa Clara, que pertenecieron al Fondo Cubano de Bienes Culturales, al reconvertirse en pequeñas o medianas empresas cambiaron “de palo para rumba”, como dice el refrán. Lo cierto fue que reajustaron sus líneas productivas.
Ello obedeció a estudios de mercado, posibilidades financieras de los clientes y necesidades puntuales; de ahí que ahora se dediquen a la elaboración de medios de protección.
La ropa de presencia y uniformes que elaboraba Confecciones Entaya era de excelencia y con altísima demanda por las entidades de mayor prestigio del país.
“Las restricciones económicas del sector estatal nos indicaron que había que dar un giro hacia otro segmento textil. Ese fue el de los medios de protección, pues para este asunto sí hay establecido un presupuesto en las entidades”, afirmó Juan Carlos Chávez, jefe de esta empresa que se dedica a la elaboración de diversos tipos de overoles .“Son fundamentalmente para la Unión Eléctrica Nacional (UNE) e incluyen también piezas para otro personal no liniero”.
Confecciones Entaya tiene como intención convertirse en el proveedor de este medio de protección en el país. Han estudiado las características de cada overol, se confeccionan a partir de un modelaje difícil, con cintas de alta visibilidad; para ello cumplieron un riguroso protocolo: la acreditación del producto en la comisión de certificación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Incursionan además en la elaboración de otros implementos y accesorios útiles para trabajar como portafolios, mochilas y capas de agua. Con la recortería, que antes desechaban, confeccionan colchonetas para albergues de empresas y han establecido encadenamientos productivos con varias entidades.
La historia de Jireh-Ebenezer parte de la unión de tres trabajadores por cuenta propia dedicados a la confección de calzados en Camajuaní: Yuniel Carvajal González, Lisván Morales Velásquez e Iván Cintra Guerra. Este trío decidió dedicarse a la producción de botas de policloruro de vinilo (PVC), sabían que era una necesidad y la demanda les ha dado la razón.
Dicho calzado, utilizado en industrias, frigoríficos, la agricultura y otras entidades laborales es de componente flexible, duradero, resistente al agua. Se elabora de diferentes colores y de porte o caña alta hasta la rodilla porque protege más.
María Teresa Hernández Noda, especialista comercial, esclareció que el incremento de la demanda implicó ampliar a dos turnos las jornadas hasta lograr 800 unidades diarias.
Entre los clientes se encuentra el Grupo Empresarial de Logística de la Agricultura (Gelma) de Sancti Spíritus, unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) y Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS) dedicadas a la agricultura, empresas comercializadoras del Ministerio de Comercio Interior (Mincin) y cuentan con un punto de venta a la población en la propia fábrica.
En la medida que una buena parte de los medios de protección se produzcan nacionalmente no solo se sustituyen importaciones sino los hacen más accesibles a las empresas. Fluye mejor así el binomio protegidos y protectores.